La investigadora Elda Luyando López propone aplicar medidas para frenarlo
Se refleja en altas temperaturas, vientos intensos y cambios en el patrón de lluvias
Miércoles 27 de julio de 2016, p. 33
El caótico desarrollo urbano que se ha dado en la Ciudad de México en los años recientes está ocasionando alteraciones climatológicas drásticas, que se reflejan en temperaturas cada vez más altas, vientos de mayor intensidad y un cambio en el patrón de lluvias.
Así lo aseguró Elda Luyando López, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien afirmó que las consecuencias de esas modificaciones ambientales las están padeciendo los habitantes de la capital, que se ha hecho más vulnerable a inundaciones severas, olas de calor y vientos enrachados, por lo que propuso aplicar medidas para frenar ese desarrollo urbano intensivo y acelerado.
En entrevista con este diario, la especialista en cambio climático y radiación solar resaltó que se ha logrado determinar –con base en estudios y análisis climátológicos– que en los años recientes las precipitaciones pluviales han cambiado en cuanto a cantidad; hemos notado que se han ido presentando cada vez más episodios severos de precipitación, chubascos más intensos en algunos sitios... más agua en menos tiempo
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Esa situación, dijo, no llamaría la atención si no fuera por las consecuencias que provoca: las calles, las colonias, las casas se siguen inundando; se va la luz, se desgajan cerros, se descomponen los semáforos, se generan embotellamientos viales. Eso no cambia.
Luyando López resaltó que algunos factores que ha incidido en tal situación son el avance de la mancha urbana, los asentamientos irregulares en suelo de conservación y la continua expansión de desarrollos inmobiliarios, que han ido acabando con los lagos, bosques y la vegetación que se tenía en abundancia en esta zona del país.
Es decir, todos los sitios que antes estaban cubiertos por agua, bosques y zonas húmedas, ahora están cubiertos por una ciudad que es completamente seca, hostil y llena de edificiaciones con materiales que absorben calor, que se suma al que generan las industrias y los autos, y que al final puede contribuir a que algunas nubes crezcan más y el movimiento convectivo sea mucho más fuerte e intenso. Por tanto, los chubscaos que se generen van a ser también más intensos, con granizadas
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–¿El deterioro del entorno es uno de los factores que generan esos cambios en las lluvias?
–Así es, contribuye, no es el principal, pero ayuda a que haya esta convección más severa y ayuda a que haya esos vientos enrachados, que sentimos antes de que empiece a llover y que llegan a ser tremendos en algunos casos, porque desprenden anuncios espectaculares.
En cuanto al aumento de la temperatura, la investigadora universitaria citó un ejemplo: el de la estación meteorológtica de Tacubaya, que de estar por años asentada en una zona rural, pasó a ser urbano su entorno, y ahí se comprobó que ese cambio generó un aumento en la temperatura, mínimo de 10 grados.
Mencionó también el caso del Centro Histórico, donde dejaron de registrarse heladas en la década de los 90, al urbanizarse por completo y con ello modificarse los niveles de humedad y temperatura que se tuvieron por mucho tiempo.