Martes 26 de julio de 2016, p. 28
Coatzacoalcos, Ver.
Ante la falta de respuesta de los tres niveles de gobierno para disminuir los secuestros, robos y extorsiones, ciudadanos de Coatzacoalcos buscan adquirir armas de manera legal para defenderse de la delincuencia, con asesoría de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Mantas, marchas, desplegados y reclamos ciudadanos no han servido para que la situación de inseguridad en Coatzacoalcos cambie. Datos reportados al Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública señalan que en la localidad se concentran 40 por ciento de los secuestros cometidos en el estado. El organismo indicó que en el primer trimestre de 2016 se denunciaron 34 plagios ante la fiscalía estatal.
Otras ciudades petroleras como Minatitlán, Agua Dulce y Nanchital viven situaciones similares, pero en menor medida, pues la actividad comercial y financiera del sureste veracruzano se concentra en Coatzacoalcos.
El Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos informó en su reporte hemerográfico de junio que hubo 40 secuestros en la región sur, aunque esa cifra puede ser menor a la real, ya que muy pocas familias los denuncian.
Joaquín Barrera Adorno, empresario transportista, y la contadora Elba Judith Jiménez Silva están entre los secuestrados en las dos semanas recientes en el municipio.
La semana pasada fue encontrado asesinado José Luis Sánchez Solís, vendedor de camisetas y tablas de surfeo. Hijo de una familia de petroleros, sus plagiarios exigían un millón de pesos, pero sólo les entregaron 90 mil y dieron muerte a Sánchez Solís.
La Marina encabeza seguridad en la región
Los secuestros y asesinatos indignaron a la sociedad porteña, que ha decidido pasar de los reclamos a los hechos, ya que ninguna autoridad ha resuelto el problema, a pesar de que en la zona sur de Veracruz opera un mando único policial comandado por la Secretaría de Marina.
José Antonio Bahena, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación local, indicó que la población siente miedo de salir a las calles y eso se ha reflejado en una baja en el consumo, que impacta a todos los empresarios. Por ello. los ciudadanos se asesoran con la Sedena para adquirir armas para tratar de defenderse en caso de intento de robo o secuestro.