Son una mezcla de propiedades estatales, municipales y privadas, dicen funcionarios
La tierra podría ser comprada, donada o intercambiada, pero no expropiada, explica encargado
Martes 26 de julio de 2016, p. 21
Al menos la mitad de los terrenos necesarios para crear nuevas zonas económicas especiales en México, proyecto impulsado por el presidente Enrique Peña Nieto, no son de propiedad federal y tendrán que ser adquiridos de alguna manera, advirtieron funcionarios.
En mayo, Peña Nieto firmó una nueva ley enfocada en los estados menos desarrollados del sur de México, cuyo objetivo es ofrecer reducciones de impuestos para atraer la inversión del sector privado.
El gobierno ha identificado cuatro áreas iniciales para el desarrollo: el puerto de Lázaro Cárdenas, en el Pacífico; Puerto Chiapas, en la frontera con Guatemala; el puerto de Coatzacoalcos, en el Golfo de México, y la ciudad de la refinería de Salina Cruz, también en el Pacífico.
Gerardo Gutiérrez, líder empresarial al que el gobierno federal le encargó el desarrollo de las zonas económicas especiales, dijo que esperaba tener empresas llamadas ancla
, que atraerían más inversionistas hacia fines de 2017, y destacó el interés de más de 30 compañías.
Podrían ser más tierras
De acuerdo con dos funcionarios con conocimiento del proyecto, pero que hablaron a condición de mantener el anonimato, más de 50 por ciento de los terrenos necesarios no están en manos federales, y son una mezcla de propiedades estatales, municipales y privadas.
Cuando se le preguntó si era cierto que más de la mitad de la tierra no estaba en manos federales, Gutiérrez dijo: Puede ser hasta más
.
Añadió que el problema de la tierra se decidirá a finales de este año, y que podría ser comprada, donada o incluso intercambiada por una participación en el proyecto. Descartó la posibilidad de expropiaciones.
Si embargo, existe un largo historial de conflictos alrededor de la adquisición de tierras para proyectos federales y del sector privado en México.
En 2002, propietarios de tierras armados con machetes echaron por tierra los planes para un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México. El problema es particularmente agudo en los estados del sur como Chiapas y Oaxaca, con un amplio porcentaje de población indígena.
Gutiérrez indicó que el objetivo del proyecto no es recrear el modelo de maquila de fábricas de bajo costo, como en el norte, sino más bien atraer a las industrias de valor agregado que podrían pagar salarios más altos.
Las zonas económicas especiales han surgido en todo el mundo en los últimos años, pero, de acuerdo con el Banco Mundial, se han observado éxitos dispares.