El diputado local de Morena Alfonso Suárez del Real y el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en la capital, Mauricio Tabe Echartea, se manifestaron en contra de que se quiera hacer negocio con el espacio público donde se pretende construir el Centro de Transferencia Modal (Cetram) Chapultepec.

Suárez del Real señaló que el Gobierno de la Ciudad de México sigue sin dar a conocer el monto del valor real de los más de 33 mil metros cuadrados que se entregaron como aportación a la asociación pública-privada que ejecutará dicho proyecto.

El legislador dijo que su partido está en contra del esquema de financiamiento que se pretende para esa obra; no queremos comprometer el espacio público con una torre de 49 pisos y una torre de estacionamientos que no necesitamos; nosotros estamos en favor de reordenar los paraderos norte y sur y el espacio público de la fuente de Belén y los deprimidos; en eso no hay problema.

Por su parte, Tabe Echartea señaló que existe una enorme tentación de hacer un gran negocio privado a costa del interés público. Señaló que el Cetram tendría un alto impacto urbano en las colonias aledañas a la torre, como la Hipódromo Condesa, Condesa, Roma y Juárez.

Dijo que el PAN no está en contra de la participación privada en proyectos públicos; al contrario, consideramos que las asociaciones público-privadas benefician a la ciudad, pero lo que no le beneficia es que los gobernantes hagan negocios con el espacio público y que haya un crecimiento desordenado de los negocios privados a costa del interés público.

Era un chiquero

Dijo que el paradero de Chapultepec sí debe ser intervenido porque ha sido un chiquero y ha sido una verdadera desgracia de insalubridad, higiene y caos, y se requiere mejorar sus condiciones porque todos los usuarios demandan condiciones dignas para el transporte público.

Sin embargo, añadió, el proyecto pone en duda el manejo del gobierno con relación a esta participación privada en proyectos públicos que normalmente dejan a la ciudad en una situación mal parada, donde los que terminan haciendo el negocio son los que están concesionando las obras públicas; no debemos satanizar la participación publico-privada; debemos satanizar a los gobernantes perversos que hacen negocio a costa del interés público, remató.