Los trabajos de la comisión organizadora del Congreso Nacional Politécnico comenzaron ayer en Zacatenco con ciertas dificultades.

La mesa directiva y el orden del día propuestos por las autoridades del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para arrancar los debates del nuevo organismo fueron rechazados por el pleno de representantes, y los delegados nombrados por el titular de la casa de estudios, Enrique Fernández Fassnacht, optaron por dejar el auditorio.

A las 18 horas, los estudiantes, maestros y trabajadores que se encargarán de organizar el congreso que refundará el instituto llegaron al auditorio principal de la Unidad Politécnica para el Desarrollo y la Competitividad Empresarial, donde la Asamblea General Politécnica (AGP) y Fernández Fassnacht los citaron hace una semana para empezar a trabajar.

Un politécnico más

El propio funcionario dio un breve mensaje a los organizadores del congreso –que serán 221, aunque ayer no llegaron todos, pues algunos aún no han sido elegidos–, en el que dijo que la instalación de la comisión fue un hecho histórico, que es resultado de los acuerdos celebrados entre el gobierno federal en diciembre de 2014, al finalizar el paro de labores originado en la oposición a un nuevo reglamento interno y a la modificación de planes de estudios.

La buena noticia para muchos de ustedes es que yo no estoy en la comisión, dijo Fernández al pleno, y sostuvo que esperará a que llegue el congreso para decir lo que tenga que decir sobre el IPN, como un politécnico más. Procedió a tomar protesta a los maestros, alumnos y trabajadores electos.

Desde esos momentos hubo críticas a las autoridades, y algunos de los organizadores del congreso colocaron al frente del auditorio una pancarta en la que se leía Fuera Fernández Fass­nacht. Fuera (Aurelio) Nuño, secretario de Educación Pública.

Y hasta ahí llegó el avance de la sesión. El director general abandonó el auditorio en cuanto concluyó la ceremonia de toma de protesta, y maestros, trabajadores y alumnos pidieron la palabra. La mayoría de las intervenciones fueron críticas hacia la AGP y a las autoridades por intentar imponer una mesa directiva y un orden del día a la comisión.

Se pidió a la mesa directiva –en la que había representantes de la dirección general y de la AGP– dejar su lugar para ser sustituida por una nueva que eligiera el pleno.

Julio Gregorio Mendoza, secretario general del IPN, y designado para encabezar los trabajos de la comisión, dijo a los organizadores que en la nueva mesa debería haber al menos dos representantes de la dirección, pero luego de unos minutos, en los que algunos integrantes del pleno proponían que no tuviera sino uno, las autoridades decidieron salir del auditorio.

En entrevista telefónica, Mendoza dijo más tarde que optaron por dejar el lugar para hacer un receso y que continuarán trabajando en la organización.

Donovan Garrido, estudiante de maestría y uno de los representantes de la AGP, dijo en entrevista telefónica que anoche los problemas se debieron fundamentalmente a confusiones. Veo con tristeza que los temas por los que se atoró la discusión fueron asuntos que estaban previstos en la convocatoria, como que en la comisión organizadora del congreso iba a haber representantes de la dirección y de la AGP. Y si eso se discutió ayer fue porque no se leyó la convocatoria adecuadamente.

Consideró que en la sesión hubo un intento de impostura por parte de algunos grupos.

Es momento de esperar, irnos de vacaciones, y replantearnos las cosas para agosto, y de ver si los representantes se reúnen con sus comunidades para que no hagan sólo planteamientos de ocurrencias como las de ayer.

Dijo que la AGP decidió no intervenir en el resto de la sesión, porque sin la presencia de Mendoza y el resto de las autoridades la minuta y los acuerdos tomados serían inválidos.

Con una nueva mesa directiva y sin las autoridades en el auditorio, se decidió que la comisión organizadora se reunirá el 4 de agosto y se hará un llamado a la dirección general para que vuelva a los debates.