El capo tiene buena salud y 11 abogados: autoridades; 2 testigos, claves en el caso
Jueves 23 de junio de 2016, p. 16
Un juez de Nayarit sujetó a proceso penal a Jesús Héctor El Güero Palma Salazar por su probable responsabilidad en la comisión del delito de homicidio calificado en agravio de dos personas.
El narcotraficante goza de buena salud y cuenta con 11 abogados que registró como parte de su defensa, las autoridades solamente le autorizarán dos, señaló el titular de Prevención y Readaptación Social del Sistema Penitenciario Federal, Eduardo Guerrero.
Por lo que hace a su proceso, el juzgado cuarto de lo penal consideró que las actuaciones que obran en la causa son suficientes para presumir la presunta autoría intelectual de El Güero Palma en los homicidios del subdirector de la policía estatal Antonio Contreras y de quien fuera su escolta, José Cruz Guerrero, ocurridos el 18 de mayo de 1995 en Nayarit.
De acuerdo con constancias del expediente a las que tuvo acceso La Jornada, la imputación contra el capo se sustenta en los dichos de dos personas, una de ellas el testigo protegido identificado con el alias de Julio, y la otra, el testimonio de un habitante de la zona en que ocurrió el doble homicidio, quien falleció hace siete años.
Según los documentos judiciales, el doble crimen se registró cuando el mando policial y su subalterno viajaban a bordo de una camioneta tipo pick-up, sobre la brecha que conduce al poblado de Trigomil, en el municipio de Xalisco.
Un comando armado emboscó a las víctimas y les disparó con armas de fuego hasta ocasionarles la muerte.
El testigo protegido Julio declaró años después que los asesinatos fueron ordenados por Palma Salazar a su cuñado Ramón Laija Serrano, quien era su brazo derecho y ejecutó la instrucción mediante sus pistoleros.
Palma se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social número 1, Altiplano, en Almoloya de Juárez, estado de México, y a ese respecto el encargado de las prisiones federales refirió durante una entrevista en el programa radiofónico Por la Mañana, que El Güero llegó a esa prisión con la presión alta, pero que probablemente se debía a los trasladados a que fue sometido al ser enviado primero de Estados Unidos a Matamoros, Tamaulipas, y posteriormente de esa entidad a la Ciudad de México y de allí al Cefereso número 1.
Respecto a los mecanismos de vigilancia para El Güero Palma, el encargado de las prisiones federales señaló que se le pasa lista seis veces a lo largo del día y que está sujeto a vigilancia permanente.