El gobierno mexicano desarrolló un sistema de medición de sembradíos ilícitos en territorio nacional que permitirá combatir el cultivo, producción y distribución de enervantes.

El primer informe de monitoreo de cultivos de amapola arrojó que entre julio de 2014 y junio de 2015 las áreas sembradas con esa planta sumaron en un promedio máximo 28 mil 100 hectáreas de adormidera. 

El proyecto elaborado por autoridades mexicanas y que formará parte del reporte mundial de las drogas, que será presentado hoy en Ginebra, Suiza, refiere que las zonas de mayor cultivo en México se localizan en Chihuahua, Durango, Sinaloa, Guerrero, Oaxaca y Michoacán. 

Durante un acto realizado en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), Antonio Mazzitelli, representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Miguel Ruiz Cabañas, y con la asistencia de mandos de inteligencia de la Procuraduría General de la República, y las secretarías de la Defensa Nacional y  de Marina, se dieron a conocer los principales puntos que contiene el informe de moniteoreo de cultivos de amapola en México 2014-2015.

Este reporte presenta el primer cálculo nacional oficial de los cultivos de adormidera por parte de México y es resultado del denominado Proyecto MEXK54, en el cual participan todas las instituciones de seguridad que realizan acciones contra la producción y el tráfico de drogas.

Los resultados se obtuvieron con base en el análisis de fotografías satelitales y este programa dio como resultado las siguientes consideraciones: el valor o producción más alta de amapola en el país alcanza 28 mil 100 hectáreas; la escala media que se consideró es más preciso (alcanza hasta 95 por ciento de confiabilidad) fue de 24 mil 800 hectáreas y la bajo de 21 mil 500 hectáreas.

En el documento se precisa que los resultados presentados corresponden a un intervalo de confianza de 95 por ciento y los cultivos de amapola observados se localizaron principalmente en la Sierra Madre Occidental, en Sinaloa, Chihuahua, Durango y Nayarit; así como en la Sierra Madre del Sur en Guerrero y Oaxaca, aunque se mencionó durante el acto que también se detectaron cultivos de esta planta en Michoacán.

El informe refiere que México reporta que para el periodo de estudio (julio de 2014-junio de 2015), se destruyeron 24 mil 729 hectáreas y  menciona que se lleva a cabo el próximo ciclo de monitoreo de cultivos de amapola de julio de 2015 a junio de 2016, lo que permitirá monitorear tendencias y dará un panorama en tiempo y espacio.

El documento menciona que también se ha realizado un estudio de los cultivos de mariguana, pero los resultados no han sido terminados y se trabaja para tener una estimación técnicamente confiable.