París.

La selección de Croacia respiró con alivio al conocer este lunes la resolución de la UEFA, que dejó en una simple multa económica la sanción por los incidentes que provocaron los hooligans croatas en el duelo ante la República Checa en la Eurocopa de Francia.

El suspenso alrededor de la manera cómo la comisión disciplinaria aplicaría la sanción a Croacia se tornó intenso, pues se temía que fuese más enérgica. Sobre todo cuando el torneo se ha disputado en un ambiente constante de disturbios de hinchas de distintos países, que ha dejado como saldo un tercio de las selecciones participantes amenazadas de ser castigadas por la UEFA y 557 aficionados radicales detenidos.

Pero la sanción a la federación croata no fue severa y se le impuso una multa de 100 mil euros (112 mil dólares) y la prohibición de vender entradas a los hinchas identificados como violentos por el resto del torneo. La confederación europea añadió que Croacia puede apelar de la sanción.

El seleccionado croata, que se medirá mañana en Burdeos a España, temía que pudieran restarles puntos como castigo o incluso expulsarlo del torneo, pero al final se salvaron de medidas más enérgicas. Ya los hemos olvidado. Ahora tenemos que enfocarnos en España, señaló hoy el seleccionador croata, Ante Cacic, en una rueda de prensa en el Stade de Burdeos.

Por su parte, el ministro de Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, informó este lunes que 557 hinchas radicales han sido detenidos en lo que va la Eurocopa, y que algunos recibieron fuertes sentencias de cárcel.