Perderán ingresos si votan por legalizar la mariguana, dice
El defensor de migrantes señala que los comicios son una oportunidad para México de terminar de una vez por todas con el muro fronterizo como tema de la agenda estadunidense; advierte que entre la población de la nación vecina se incrementa el racismo por la caída de su calidad de vida
si eso pasa, chingamos a Trump, resaltóFoto José Carlo González
Lunes 20 de junio de 2016, p. 14
A la mitad de la entrevista, Antonio González hace una pausa para revisar los mensajes en su celular. Su esposa le informa sobre las protestas violentas en contra de Donald Trump en San Diego. En el chat participa su hija, quien escribe: Quiero ir
.
Gónzalez, uno de los líderes latinos más influyentes según la revista Time, ríe y se encoge de hombros. Prosigue: Esta elección en Estados Unidos podría tener más implicaciones para México que cualquier otra
. Los comicios de noviembre, resalta, son una oportunidad para nuestro país y los latinos: terminar de una vez por todas con el muro fronterizo como tema de la agenda estadunidense y, al mismo tiempo, abrir la puerta a la disminución del poder de los cárteles mexicanos del narcotráfico.
Experto en temas electorales –desde hace 32 años trabaja en el registro de nuevos votantes latinos– González se explica: “No es solamente Trump. Todo el discurso republicano fue antimexicano, antinmigrante, pro muro. Algunos de los grandes candidatos republicanos fueron peores que el millonario y esto ha cambiado el discurso nacional, porque antes era ‘bueno, hay que hacer algo con los inmigrantes, hay que componer el sistema’, y ahora es el muro, la frontera, la invasión. Hemos perdido 10 años porque la postura después del 11 de septiembre fue igual. Trump nos ha hecho daño, pero no hay que olvidar que los proyectos de ley en el congreso demócrata también han incluido el muro, por años”.
–¿Dónde hacen esquina los comicios de noviembre y la delincuencia organizada mexicana?
González vuelve al tema de la guerra contra las drogas: “Si ganamos en estas elecciones las propuestas de legalización de la mariguana en estados clave, sobre todo California y Florida, habremos pasado el punto crítico, a escala nacional estaríamos de acuerdo en la legalización. Creo que las implicaciones para México serían buenísimas, porque el mercado negro representa la base de los cárteles mexicanos. Si comienzas a disminuirlo, cualquier maniobra de las mafias sería insustentable”.
–Paradójicamente, dijo alguna vez que los latinos son los más reacios a la legalización.
–Los inmigrantes mexicanos porque los chicanos estamos en favor. Ellos son de centro-izquierda cuando están en México, pero una vez que cruzan la frontera son de centro-derecha, porque su intermediación, de políticas, de información, ya no es la sociedad mexicana con sus múltiples insumos, sino la Iglesia católica y los medios estadunidenses en español, ambos de derecha.
“El triunfo de las propuestas de despenalización del consumo de mariguana (las encuestas lo dan por sentado) llevaría a la eliminación de la cannabis de la lista de sustancias prohibidas, un paso clave hacia la legalización nacional.”
Como ocurrió con las mafias estadunidenses tras el fin de la prohibición del alcohol, González piensa que los cárteles mexicanos verían afectados sus ingresos y su poder frente a un mercado legal que cada vez produce mejor cannabis.
La (mariguana) estadunidense es mejor que la mexicana, sin duda. Ya es como un mercado de vinos elegantes, con nombres, porciones, tipos (que si sativa o Y griega, dulce, semidulce). Ya hay emporios
.
Los latinos con el millonario, una minoría
–¿Era de los que pronosticaban que Donald Trump no pasaba?
–No, era de los que pronosticaba que iba a ganar. Y es que quiero que gane.
–¿Para que se agudicen las contradicciones?
–Para que se vea la verdadera cara del imperio.
–¿Cómo explica a los latinos con Trump?
–No es nada significativo. La verdad es que la derecha estadunidense es más pequeña que la mexicana o de cualquier país latinoamericano. En Colombia, Panamá o Perú es mayoría. En Estados Unidos, entre los latinos, no es nada importante.
–¿Qué posibilidades tiene Hillary Clinton?
–(Hace la señal de lanzar un volado). El país está polarizado, va a ser estado por estado, hasta que las contradicciones se resuelvan de una forma u otra. El estadunidense (con esto se refiere a los blancos) tiene miedo, un temor cultural, que los negros, que los inmigrantes, que el mundo, que la mariguana. Por otro lado, tenemos la lenta pero constante caída de la calidad de vida, la disminución de los ingresos de la clase media. Hay menos posibilidades de lograr una vida mejor. Entonces, sí es un racista, se intensifica su segregación; si es un disidente con mente abierta a la izquierda, se intensifica esa identidad. Por eso teníamos a la vez los fenómenos de Trump y de Bernie Sanders.
–Pero Sanders no tenía ninguna posibilidad.
–Tenía, pero no mucha. Hillary está muy dañada. En las primeras seis semanas de competencia ganó 17 a nueve en los estados. En la segunda mitad Sanders ganó 19 a seis. En la suma, han sido 25 para cada uno. Pero Clinton está muy dañada, cada día aparece una nueva cosa…
–Como que la entonces secretaria de Estado no aseguró su correo electrónico cuando ocupó ese cargo.
–Eso le quita cinco puntos. Ya está el rumor en Washington de que algún criminal internacional le sacó mucha información, y ese tipo amenaza con revelar información si no le pagan millones.
El anillo de Hillary
Clinton ha estado debajo de Trump en el promedio de las encuestas (sondeos del domingo 29 de mayo revelaban un virtual empate: Clinton, 43.8; Trump, 42.8). La demócrata está a la baja. Y no es que el republicano suba, sino que ella baja.
–¿A Clinton la perdió creer que tenía la candidatura en la bolsa?
–Es criatura del sistema demócrata estadunidense. Está jugando con las reglas de años: Gané, besa mi anillo, cabrón, que yo te voy a dar algo
. Sanders fue el que no estaba jugando con las normas, porque tiene dinero y un movimiento independiente. Obligó a Clinton a cambiar y a conceder cosas más importantes. Sanders la jugó muy inteligentemente. Sabía que ella estaba débil y que Trump avanzaba. Sabe además que los republicanos se pueden romper en cualquier momento.
–¿Se dará esa ruptura?
–Es un escenario muy cambiante. Lo único que sé de estos comicios es que no sé nada.
González lleva más de 30 años inmerso en la política electoral estadunidense. En 1984, cuando se incorporó al Proyecto de Empadronamiento y Educación del Votante del Suroeste (SVREP), había 3 millones de electores latinos registrados. Por eso maneja al dedillo las cifras y dibuja un rectángulo en una hoja de papel: lo divide a la mitad, 14 millones de personas de cada lado. Es decir, latinos registrados para votar.
Un 65 por ciento es herencia mexicana y 85 por ciento irá a las urnas
, enfatiza. A los 14 millones no registrados habría que restar 2 millones de nuevos empadronados
para la contienda de este año. Hace tres décadas, los blancos representaban 83 por ciento de los electores, ahora están en 69 por ciento.
Es que crecemos muy rápido
, ríe González, quien espera que para los comicios de noviembre hayan logrado la meta de hacer participar no a 2 millones de electores latinos más, sino a 4. Si eso pasa, chingamos a Trump
.