Se podrían ofrecer estímulos fiscales a grandes empresas
Contempla subsidios directos a fondo perdido para las Pymes
Domingo 12 de junio de 2016, p. 33
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) analiza un proyecto para impulsar la inversión privada en ciencia y tecnología que permitiría operar un modelo mixto, es decir, ofrecer estímulos fiscales a grandes empresas y subsidios directos a fondo perdido para medianas y pequeñas empresas que deseen invertir en ciencia y tecnología.
En entrevista con La Jornada, Hugo Nicolás Pérez, director de innovación del organismo, reconoció que en el pasado fue necesario modificar los programas para incentivar la inversión privada en ciencia.
En 2009 se optó por desaparecer los estímulos fiscales, sobre todo en materia de ciencia y tecnología, y actualmente lo que opera es el Programa de Estímulos a la Innovación (PEI), donde se busca beneficiar a la pequeña y mediana empresa.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión de la Cuenta Púbica 2014, detectó diversas anomalías en el seguimiento de los programas de estímulos a la inversión en ciencia y tecnología, pues identificó irregularidades en el uso de los recursos y en la carencia de índices que permitieran medir la efectividad de dicha inversión.
Al respecto, Nicolás Pérez reconoció que tras los señalamientos del organismo fiscalizador aprendimos mucho
. Explicó que desde el año pasado se implementaron acciones de seguimiento a poco más de 200 de los 750 proyectos que fueron financiados, mientras en 2016 se prevé monitorear el avance de los programas y la canalización de los recursos de 220 de los 923 proyectos que fueron financiados a fondo perdido con una bolsa de 4 mil 129 millones de pesos.
El funcionario federal reconoció que los recortes presupuestales también han afectado al PEI, pues a pesar de que la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto para este año por 4 mil 800 millones, sufrió un recorte de más de 500 millones de pesos, lo que generó que de los mil 430 proyectos que originalmente fueron aprobados para recibir financiamiento público, sólo se pudo formalizar un total de 923.
De acuerdo con las recomendaciones emitidas por la ASF, el Conacyt impulsará también un programa para verificar el impacto a mediano y largo plazos del PEI. Se trata, dijo Nicolás Pérez, de determinar si las empresas que recibieron subsidios federales a fondo perdido siguen vivas, cuántos empleos generaron, si incrementaron su ventas o incluso, si obtuvieron nuevas patentes
.
Agregó que los resultados de estas verificaciones podrán darse a conocer a finales de este año, para el caso de los proyectos aprobados en 2014, mientras los procesos para verificar que los recursos públicos que se destinan a empresas –que pueden alcanzar hasta 30 por ciento del monto total que demandan para un proyecto científico–, así como a las alianzas entre empresas e instituciones públicas y privadas de educación superior –que pueden alcanzar hasta 60 por ciento de financiamiento conjunto del total del proyecto–, se iniciarán en 2015 en julio y agosto. En tanto que para los poco más de 900 proyectos financiados este 2016, se prevé su verificación hasta mayo de 2017.