Pachuca.

Dicen que los futbolistas jóvenes ganan partidos y los maduros, títulos; sin embargo, los chicos maravilla del Pachuca se ríen de los viejos adagios, y con gol de Franco Jara vencieron 1-0 al Monterrey, para dar el primer paso hacia el cetro del Clausura 2016.

La vuelta será el domingo con todo por definirse en el nuevo estadio de los Rayados, que se fueron con la esperanza intacta, más aún tras esa última contorsión en el aire de Jonathan Orozco para impedir un gol en tiempo agregado de Ariel Nahuelpán, que hubiera sido el segundo de los de casa.

La incesante lluvia empañó el primer tiempo de la final de ida. En el estadio Hidalgo hubo más goteras, resbalones y una lamentable lesión cuando el defensa central de Tuzos, Óscar Murillo, se abrió en grotesco compás de piernas y salió lesionado de la extremidad izquierda.

En partido pasado por agua, el balón cambió de dueño sin ton ni son. Ni tuzos ni regios se sintieron cómodos, porque además el viento cambió caprichosamente el rumbo, no sólo a la fina e incesante lluvia, sino también al balón.

No obstante, Pachuca quiso hacer valer su condición de local y se adueñó del esférico. Franco Jara, al minuto 10, dio gran pase que Rodolfo Pizarro no pudo rematar. Cuatro minutos más tarde, el regio Dorlan Pabón cobró un tiro de esquina que Edwin Cardona no pudo rematar.

Aunque en este juego el portero local Óscar Conejo Pérez se convirtió en el más veterano (43 años) en disputar una final, el acecho de los anfitriones permitió lucir más a Jonahtan, quien al 27 de acción desvió con increíbles reflejos un balazo remitido por Franco Jara.

Un par de minutos antes del pitazo que mandó a los jugadores al descanso, ocurrió la infortunada lesión de la Muralla Murillo, defensa de la selección colombiana, quien ya no regresó para el complemento y este viernes se le harán estudios. En su lugar entró Aquivaldo Mosquera.

La mala suerte se ensañó con los Tuzos, pues al inicio del segundo tiempo se lastimó también Emanuel García, quien cojeó durante varios minutos de la pierna derecha, pero se mantuvo en el juego.

Al minuto 58 el Pachuca llegó con sorpresa y el riflazo se topó con la mano de Efraín Juárez, público y jugadores tuzos reclamaron penal; sin embargo, el silbante Luis Enrique Santander no quiso marcar y dijo que el balón pegó en el pecho del defensor. Los reclamos y mentadas al árbitro se diluyeron, porque la intensidad del juego subió. El técnico visitante, Antonio Mohamed, hizo un cambio, metió a Cándido Ramírez por Hiram Mier (minuto 62). Cándido apenas entraba en ritmo cuando el Pachuca tomó ventaja en el marcador.

Al 69 de acción, Erick Gutiérrez dio gran pase a Franco Jara, quien cabeceó colocado a la derecha de Jonathan para el 1-0 que hizo estallar a las tribunas. El frío, el viento y la lluvia fueron un reto para muchos integrantes de la barra tuza que sin más se despojaron de la playera tras la anotación.

El Turco Mohamed hizo otro cambio, sacó a un discreto Rogelio Funes Mori y metió a Aldo de Nigris, mientras que, ya en la recta final, el estratega local Diego Alonso relevó a Erick Gutiérrez por Víctor Guzmán y al último entró Nahuelpán por Pizarro.

Vamos Pachuca, queremos la copa, la banda está loca y yo quiero verte campeón y sí se puede, sí se puede, fueron los cánticos con los que la hinchada tuza despidió a su equipo.

No nos gusta perder, pero estamos más vivos que nunca. Tenemos que ganar en casa como hemos ganado en la mayoría de los choques, manifestó Mohamed, tras reconocer que les faltó manejo de pelota en el medio y nos costó trabajo acomodarnos en la cancha.

Ganamos el partido que era importante, pudimos marcar más diferencia, pero me quedo con el futbol que practicó el equipo, comentó un mesurado Alonso.

Sostuvo que aunque sus jugadores son jóvenes ya tienen experiencia y no hace falta tener 30 años para ser confiable, además, tienen deseo de trascender muy grande y eso compensa muchas cosas.