Texcoco, Méx.

A Los Tigres del Norte, icónico grupo de la canción norteña, le correspondió cerrar el décimo Festival Cultural Texcoco 2016, ante aproximadamente 40 mil personas, quienes entraron a razón de 70 por minuto, luego de que parecía que el reventón grupero iba a ser un fracaso, porque a eso de las seis de la tarde había sólo unas mil 500 almas deambulando en los campos.

Nosotros estamos impuestos a tocar ante todo tipo de público, porque nuestra carrera es para el pueblo, para toda esta gente hermosa. Ellos te arropan y te dan su alegría, fuerza para estar en el escenario, expresó el pasado lunes Jorge Hernández, voz, acordeón y líder del grupo, en conferencia de prensa realizada minutos antes de subir al escenario y rugir con canciones y corridos, historias dramáticas y chuscas, de Camelia La Texana a La manzana.

Las masas salieron de sus casas y trabajos y llegaron desde puntos lejanos, no sólo de Texcoco, sino de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Iztapalapa, Chalco y otros rumbos al concierto al aire libre y de entrada gratuita.

Para calentar motores iban a tocar dos grupos, pero el tiempo se cerró y las autoridades y el equipo de logística de Los Tigres del Norte decidieron que no era conveniente, no había tiempo y los técnicos ecualizaron para que los felinos se escucharan en un tiro de cientos de metros con calidad estereofónica.

Sobre su larga trayectoria y el futuro, Hernán, bajista del grupo, dijo que tienen muchos planes y países por visitar. Este fin de semana vamos a Colombia, a Argentina, Chile. Continuamente estamos buscando cómo llegarle a nuevos públicos.

Otras facetas

Lalo, bajosexto, resaltó que su canción Ataúd va gustando cada vez más. Esa es una de las cosas nuevas que le estamos dando al público, porque aparte de lo que nos piden siempre hay que hacer más y más, aprovechando el tiempo. Hay quienes quieren ver a Los Tigres con otro tipo de facetas.

Jorge acotó que lo que no está en sus planes es grabar un corrido sobre Joaquín El Chapo Guzmán. Definió su trabajo como cansado y hasta agotador. Viajamos mucho. No es como la gente piensa, porque a veces comemos mal, dormimos mal, a ratos en las camionetas.

Abordó el tema de Donald Trump, republicano aspirante a candidato a la presidencia de Estados Unidos: Sigue avanzando y si llega a ser presidente va ser difícil para toda la comunidad latina. Tenemos un gran enemigo, pero eso nos ha hecho descubrir que muchos latinos no están de acuerdo con nosotros, con quienes opinamos que Trump es un peligro. Están con él. Ese señor vino a provocar esas cosas que están ahí escondidas. Vamos a ver en las votaciones finales cómo salimos, pero yo creo que todos los latinos debemos de apoyar al partido que más nos convenga, al que esté con los derechos de los migrantes. Trump es una amenaza para nosotros. Es un hombre con malos pensamientos sobre los latinos. Es algo así como un Hitler.

La hora de la verdad

Abajo del escenario, los hermanos Hernández escuchan el intro famoso con el que inician sus conciertos: ¡Tigres, Tigres, Tigres, Tigres...! Un rugido feroz se escucha hasta el fondo de ese campo donde decenas de miles se emocionan por lo que está por venir. Un gato hidráulico sube lentamente a los músicos para una aparición espectacular. Los jefes de jefes de la música norteña aparecen elegantemente vestidos y su andar en la tarima es de tigre de Bengala, sigiloso, sinuoso, pisaquedito y, a la vez, poderoso.

Comenzaron a lo perrón con Camelia La Texana, el corrido que cambió la historia y cruzó fronteras y clases sociales. Gustó de modo generalizado. Los gritos de la multitud se suceden por todas las esquinas. Se baila solo o acompañado; se levanta polvo. Es lunes, pero no importa.

Miles de celulares se levantan para captar la mejor imagen. Son como telescopios que emergen de ese mar de cabezas.

¡Gracias por darnos la oportunidad de venir a cantarles todas sus canciones! ¡Gracias por permitirnos ser parte de cada uno de ustedes! Les vamos a complacer con lo que quieran escuchar. Pasen un papel y nosotros les complaceremos. Así fue toda la noche. Personal de seguridad iba y venía con los papeles, con solicitudes y saludos. ¡Ustedes serán nuestros jefes hoy y siempre!