Durante la inauguración del foro Reforma a la justicia penal: cuando los transitorios nos alcancen, la legisladora Angélica de la Peña (PRD), presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, dijo que unas semanas después de la entrada en vigor de la nueva norma, aprobada desde 2008, el cambio no ha sido fácil y es mentira que el país vaya a ser otro a partir de 18 de junio (cuando entran en vigor los cambios).

Explicó que la mejoría dependerá “de la forma en que se ve un sistema que requiere sepultarse y rápidamente entrar a uno nuevo, que nos está costando mucho trabajo, no sólo a México.

Es un problema que se está viviendo en todos los países donde se ha implementado el nuevo sistema de justicia penal, aseguró.

Puso como ejemplos las experiencias de naciones como Chile y Colombia, donde, dijo, después de varios años de la entrada en vigor del nuevo sistema penal siguen enfrentando gran cantidad de dificultades, y reconoció que modificar las inercias para entrar a dinámicas distintas es muy complicado.

El perredista Luis Humberto Fernández manifestó que la reforma no trae la certeza de que el nuevo sistema dé los resultados que esperamos o de que vaya a haber más justicia.

El también secretario de la mesa directiva del Senado cuestionó cómo abordamos un problema para evitar, precisamente, que las instituciones se conviertan en algo contrario para lo que fueron creadas.