Barcelona.

El éxito de la canción I took a pill in Ibiza (Me tomé una pastilla en Ibiza), del estadunidense Mike Posner, no está gustando nada en la isla española, que quiere cambiar su imagen de destino de fiesta y borrachera.

El tema, mezclado por el dúo noruego Seeb, lidera las listas de éxitos de Reino Unido, Holanda y Bélgica y se encuentra en la novena posición en Estados Unidos, expandiendo un mensaje que desagrada a las autoridades.

Aunque la letra explica la tristeza que sintió Posner en una fiesta en Ibiza, donde tomó drogas, la pegadiza versión electrónica realizada por Seeb la convirtió en un himno festivo. En el videoclip, ambientado en una discoteca, aparecen jóvenes consumiendo drogas, alcohol, practicando sexo en los baños o vomitando en un retrete.

Hemos invitado al autor a conocer Ibiza, porque tenemos muchos valores además de la oferta de ocio nocturno y musical mundialmente conocida, explicó este martes el director de turismo de la isla, Vicent Ferrer.