Un hospital y viviendas también propiciaron que sea un foco de infección
, acusan vecinos
El anterior vaso regulador tiene un olor insoportable; autoridades ignoran denuncias
Domingo 3 de abril de 2016, p. 27
En un vertedero de aguas negras y residuales, provenientes del Reclusorio Sur, un hospital y de las viviendas de la zona, está convertida la presa de San Lucas Xochimanca, en la delegación Xochimilco, a pesar de la lucha que durante más de tres décadas han emprendido los habitantes del poblado para lograr su saneamiento.
Son varias las ocasiones que han denunciado la existencia de este foco de infección
, el cual ha traído enfermedades gastrointestinales, de la piel e infecciones en los ojos. Sin embargo, ninguna autoridad ha atendido su demanda de limpiar lo que en algún momento fue un espejo de agua cristalina, afirmaron integrantes de la Comisión de Rescate de la presa San Lucas Xochimanca.
Ignacio Ocaña, uno de los representantes de la comisión vecinal, explicó que se trata de una superficie de 28 hectáreas que fueron donadas a la comunidad a mediados de la década de los 40, en el siglo pasado, para construir un vaso regulador, con el objetivo de evitar las inundaciones que provocaba el torrente que bajaba de las montañas.
Los problemas de contaminación empezaron con la llegada del Reclusorio Sur, cuyas aguas negras llegan hasta el río Santiago que desemboca en la presa, pero en la pasada década el deterioro ha ido en aumento con la construcción de viviendas en la ribera del afluente, además de un tiradero de cascajo y desechos de todo tipo.
Durante el día, un fétido olor se percibe en la zona, pero es por las tardes, a decir de los pobladores, cuando se vuelve insoportable.
Ante esta situación, se han presentado denuncias ante distintas dependencias del gobierno central y de la delegación Xochimilco. “La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió desde 2013 una recomendación dirigida a las autoridades para que se lleve a cabo el saneamiento, pero unas se han ido y otras han llegado y ninguna le ha dado atención
al problema, expresaron los residentes.
El actual jefe delegacional, Avelino Méndez, admitió que este sitio se ha convertido en una letrina
, con un grave problema de contaminación, por lo que, aseguró, ya se comenzó la elaboración de un proyecto para su rescate, en el que participan diversas instancia del gobierno capitalino, el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México y la demarcación.
La intención es regresar a lo que fue, un vaso regulador, que permita que en época de estiaje o ante alguna contingencia mayor se tenga una reserva de agua, para la red de canales de Xochimilco
, expuso el gobernante.
Al detallar que las obras consistirían en la construcción de colectores marginales y una planta tratadora de agua, las cuales requieren una inversión de 300 millones de pesos.