Indígenas mexicanas denunciaron ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asesinatos, desaparición forzada y acoso en contra de defensoras de los derechos humanos en el país. A diario al menos tres sufren agresiones, pero la mayoría queda en el anonimato, señaló la activista Jazmín Sánchez Zárate.

Hoy terminan los trabajos de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés) de la ONU, y aún no han conseguido el respaldo del organismo sobre ese asunto. Es un tema que todo mundo trata de evitar. Les molesta que hablemos de nuestra realidad, porque mancha la reputación y el reconocimiento de cada país, lamentó en entrevista desde Nueva York, donde se lleva a cabo el encuentro.

Lo que al parecer sí lograrán es que la CSW considere la contribución de las mujeres indígenas y rurales en la seguridad alimentaria, que pida –como lo ha hecho en otras ocasiones– a los países miembro erradicar la pobreza en ese sector de la población, así como empoderarlas en todos los niveles.

Sánchez Zárate, mixteca de la comunidad de Río Grande Oaxaca e integrante de la organización Mujeres Indígenas por Ciarena, indicó que en esta reunión dieron a conocer las agresiones que en particular las jóvenes e indígenas defensoras de derechos padecen.