Nueva York. El programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) apartó ayer a la tenista rusa Maria Sharapova como embajadora de buena voluntad –después de las sospechas de dopaje, mientras continúa la investigación–, cargo voluntario que desempeñó durante nueve años, aunque expresó seguir agradecido con ella por apoyar nuestro trabajo, especialmente los esfuerzos de reconstrucción después del desastre nuclear de Chernobyl. La Agencia Mundial Antidopaje negó que su decisión de incluir el meldonio en la lista de sustancias prohibidas sea por razones políticas, como acusó el viceprimer ministro ruso, Arkady Dvorkovich, quien solicitará a esta organización los resultados de la investigación sobre esa sustancia prohibida.