Con el papa Francisco no existe distanciamiento, sino buena amistad, aseguró el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, quien subrayó que también hay respeto y obediencia hacia el máximo líder de la Iglesia católica.

Siempre he tenido buena amistad con él, y creo que cuando se convierte por nuestra elección en Papa, además de la amistad, hay respeto y obediencia, precisó en entrevista realizada durante un foro sobre la mariguana. Con esto el cardenal desmintió alguna eventual desavenencia con el pontífice.

Descartó también que él haya avalado el editorial del semanario Desde la Fe, de la Arquidiócesis de México, del pasado 6 de marzo, en el cual se expone que el Papa fue mal aconsejado por una mano de la discordia que pretendió demeritar el trabajo de los obispos, lo cual derivó en una llamada de atención de Jorge Mario Bergoglio, quien los llamó a dejar las intrigas y pelearse como hombres cara a cara, para luego pedirse perdón y reconciliarse.

Libertad de expresión

A la pregunta de si fue responsable del editorial, subrayó: Para nada. Ni estaba en México, así es que no pude ponerme de acuerdo o aprobar o desaprobar. He tenido la actitud, desde que quise fundar un periódico aquí hace 18 años, de respetar siempre la libertad de expresión. Si nosotros predicamos para la sociedad que debe haber libertad de expresión, en la Iglesia también debe practicarse. Y este es el pensar de alguno de los editorialistas.

Sobre la reprimenda papal, dijo disentir de esa apreciación. Yo estuve ahí y no me sentí regañado en ningún momento; al contrario, me sentí alentado en el ministerio que se me ha confiado, porque él vino a eso, a alentarnos, y también a mostrarnos los peligros que podemos tener en el ejercicio de nuestro ministerio, pero no es que nos haya regañado, yo no sentí en ningún momento ningún regaño del Papa.

En Vatican Insider, ayer el periodista Andrés Beltramo Álvarez publicó un artículo en el que señala a Rivera Carrera de protagonista de las tensiones en el Episcopado Mexicano y lo acusa de pretender dar una nueva lectura al discurso de Francisco a los obispos mexicanos del pasado 13 de febrero, el cual fue interpretado por medios y expertos como severa reprimenda.

Refiere que el escándalo mediático originado por el editorial es identificado como el “Desde la fe-gate” y hace un recuento de las actitudes que tomó el arzobispo ante la visita del Papa al país.