Nora Guadalupe Ugarte aceptó declararse culpable de los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero a cambio de obtener una sentencia de pocos años de prisión, informó el abogado penalista Marco Antonio del Toro, defensor de Elba Esther Gordillo.

La señora Ugarte, testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR) contra la maestra, firmó un convenio de colaboración con la dependencia en términos de lo que establece la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada. Por ello, aun cuando es inocente, se conduce como culpable a cambio de beneficios, manifestó el abogado en una entrevista telefónica.

Del Toro explicó que Ugarte está atrapada en una tortuosa relación con la PGR, la cual la tiene privada de su libertad en un reclusorio de Morelos. Antes, apuntó, estuvo en un centro carcelario de Tepic, Nayarit.

Lo cierto es que de sus declaraciones no se desprende delito alguno cometido por ella y mucho menos puede vincularse con la maestra Gordillo, Isaías Gallardo o José Manuel Díaz Flores. Es más, señaló que no conoce siquiera a la profesora, aseveró el penalista.

El jueves 28 de febrero de 2013, autoridades judiciales y ministeriales interrogaron a Ugarte en el Hospital Central Militar, durante una declaración preparatoria, en la cual la mujer ofreció entregar documentos adicionales a los que tiene la PGR.

Por ejemplo, la ahora testigo colaboradora de la PGR dijo que los recursos que salieron de las arcas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que se utilizaron para hacer pagos personales de la maestra, también beneficiaron a Mónica Arriola y Maricruz Montelongo, hijas de la ex dirigente magisterial.

Según consta en documentos de la causa penal 11/2013 (a los que tuvo acceso este diario), Ugarte aceptó que movilizó en bancos alrededor de 2 mil millones de pesos entre 2009 y 2012 de las cuentas del SNTE y destinó parte del dinero a cubrir la forma de vida de Gordillo y su familia.

–¿Sabe quiénes fueron los beneficiarios de dichos pagos? –le preguntaron en la diligencia de 2013.

–La maestra Elba Esther Gordillo, Mónica Arriola y Maricruz Montelongo –respondió la procesada a la pregunta 32.

La mujer declaró que durante 19 años trabajó en la caja general del SNTE, hasta el 15 de febrero del presente año, cuando fue despedida. Dos semanas después fue aprehendida.

En su testimonio reveló que ella manejaba la nómina del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE y de los mandos seccionales mediante cheques de caja, pero rechazó conocer personalmente a Gordillo Morales.

El abogado Del Toro dijo que “hoy, de la mano con la PGR, (la señora Ugarte) pretende separarse del proceso contra Gordillo y coacusados, solicitando se proceda a dictarse sentencia, es decir, una condena ya pactada.

“Esta situación es propia de una estratagema que evidentemente tiene como propósito sentar un precedente, en el que se dicte una sentencia en la que se tengan por demostrados los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada a pesar de que no fueron cometidos.

Nora Guadalupe simplemente recibió dinero del SNTE en su cuenta bancaria y de ésta se hicieron, como ocurrió con José Manuel e Isaías, pagos del sindicato, como su nómina y apoyo a secciones. Esto es, pagos lícitos que fueron aprobados por los aparatos de fiscalización de la organización, así como sus máximos órganos decisorios, puntualizó el abogado.