El libro póstumo del escritor, semiólogo y académico circula ya en librerías
la confusión de nuestro tiempo
Con Pappe Satàn Aleppe se inicia la actividad del sello La Nave di Teseo, fundado por el autor y la editora Elisabetta Sgarbi, como contrapeso a Bompiani, donde publicó durante 50 años
Martes 1º de marzo de 2016, p. 5
Florencia.
El último libro del escritor y semiólogo Umberto Eco, titulado Pape Satàn Aleppe, de 470 páginas con un precio de 20 euros, circula desde el pasado viernes en librerías.
Esa compilación de artículos disímiles de Eco, escritos en los recientes 15 años y publicados en su columna Bustine di Minerva del semanario político, económico y cultural italiano l’Espresso, posee una atractiva portada con caracteres en relieve que mediante un juego de contrastes se perciben ligeramente borrosos; una premisa del contenido del libro anunciado por el mismo subtítulo: Crónicas de una sociedad líquida.
Ordenados por temas (On line, Sobre los celulares, Sobre los medios masivos, Varias formas de racismo, Sobre libros y más, De la estupidez a la locura, etcétera) construye un mosaico de una actualidad desencajada.
Exacerbado individualismo
El crepúsculo del posmodernismo, que había aportado cohesión y coherencia a la sociedad, se ha desdibujado para ser sustituido por el “individualismo exacerbado donde no hay amigos sino antagonistas. Un ‘subjetivismo’ que ha minado las bases de la modernidad, la ha vuelto frágil, sin puntos de referencia y todo se disuelve en una especie de liquidez (…), donde los valores consisten en la obsesión por mostrarse y por una bulimia consumista”, escribió Umberto Eco en la introducción.
El título del libro evoca una de las frases dantescas (Infierno VII 1) más crípticas y discutidas de la Divina Comedia que, según Eco, no significaba nada
y, por tanto, es un título lo “suficientemente ‘líquido’ para caracterizar la confusión de nuestro tiempo”.
Eco, quien trabajó hasta dos días antes de fallecer (dejando inconclusa una autobiografía filosófica), no sólo eligió el título sino que revisó el texto y lo corrigió, publicándose en tiempo récord con una anticipación de tres meses según el plan original.
Con ese libro Eco concluyó una antología de Bustine, aparecida del 31 de marzo de 1985 al 27 de enero de 2016, publicadas también en el Segundo Diario Mínimo (1992), La bustina di Minerva (2000) y A paso de cangrejo (2006). El título de la columna alude al nombre de la cajita de cerillos Minerva, a significar las anotaciones que con frecuencia se hacen en los breves espacios blancos de esos objetos; refiriéndose a las mismas divagaciones que podían ocurrírsele al autor al escribir su columna.
La nave di Teseo
El último libro de Eco es el primero de La nave di Teseo (El barco de Teseo), editorial fundada y financiada con 2 millones de euros por el escritor, junto a la editora Elisabetta Sgarbi y otros amigos, en oposición a la adquisición de Bompiani –donde Eco publicó fielmente a lo largo de 50 años– por el grupo Mondadori, de Silvio Berlusconi, en la llamada operación Mondazzoli. Una fusión de los dos mayores grupos editoriales de Italia que de concretarse dominarían 38 por ciento del mercado del país. La investigación antimonopolio, todavía no concluida, parece que limitará parcialmente esa venta.
A La Nave di Teseo han pasado los derechos del catálogo de una decena de títulos de ensayos del autor y conforme caduquen en Bompiani, pasarán de manera paulatina a La Nave.
La promoción del nuevo libro de Eco y de la editorial, por Sgarbi en pleno funeral del autor, causó indignación de la opinión pública. Un padecimiento quizás de los males de la sociedad actual denunciados por el mismo Eco en Pape Satàn Aleppe.