Damasco.

Los combates en Siria parecían haberse detenido en gran medida este domingo, en la segunda jornada de un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para un cese del fuego que se mantenía pese a acusaciones de ruptura y algunos ataques aéreos en la provincia de Alepo.

En las grandes ciudades los habitantes salieron esta mañana para hacer sus compras aprovechando la calma excepcional y el buen clima.

En los barrios rebeldes de la ciudad de Alepo, los estudiantes, que normalmente caminaban pegados a los muros para evitar los bombardeos, pudieron caminar tranquilamente en medio de la calle.

El general Serguei Kuralenko, alto mando del centro de coordinación ruso en Siria, acusó a los combatientes opositores de haber violado nueve veces la tregua, pero afirmó que en general el cese del fuego se está aplicando.

Rusia instaló un centro de vigilancia de la tregua en la base aérea de Hemeimeem, en Siria, donde se encuentran los aviones de combate rusos.

El director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), Ahmed Ramadan, dijo que la fuerza aérea de Rusia violó la tregua con ocho ataques, la mayoría contra objetivos cerca de Alepo y próximos a la ciudad de Hama.

Según el opositor OSDH, con sede en Londres, al menos 180 personas murieron durante el primer día de tregua, la mitad en un atentado que se atribuyó al Estado Islámico (EI).

El ataque del EI en la ciudad de Tel Abyad, dominada por los kurdos, se saldó con la muerte de 70 yihadistas, 20 combatientes kurdos y diez civiles.

En otros puntos del país fallecieron 25 civiles en ataques y tiroteos, mientras una persona murió víctima de torturas en una prisión gubernamental y otras dos por la falta de comida y atención médica en el sitiado barrio de Daraya, en Damasco.

Según el OSDH, en enfrentamientos entre fuerzas del régimen, rebeldes y yihadistas del EI también murieron 50 combatientes de distintos bandos.

También se reportaron ataques de Hezbolá en el pueblo de Zabadani y ataques aéreos rusos en Jisr al Shughur, en la provincia de Idlib.