Con un presupuesto para este año de 4 mil 422 millones de pesos, el Senado elaboró lineamientos de racionalidad y austeridad, de acuerdo con un texto en el que, sin embargo, no se detalla el porcentaje de los ahorros.

El documento sólo hace alusión a la necesidad de gastar los recursos de manera eficiente, equitativa y proporcional a las necesidades; en diversos puntos centrales se deja a la mesa directiva senatorial lo relacionado con la autorización de plazas, asesorías, compras, arrendamientos y viáticos, por ejemplo.

El Senado al ser parte del Poder Legislativo posee la facultad constitucional de dictar resoluciones económicas de su régimen interior, sin pedir aval a la Cámara de Diputados.

En el contexto de recortes al gasto en el gobierno federal y ante la caída del precio del petróleo, en el Senado se pone énfasis para actuar con austeridad, sin afectar las tareas legislativas.

Indica que la creación de plazas estará sujeta a los acuerdos de la mesa directiva y a las necesidades que sean aprobadas por el secretario general de Servicios Administrativos, y a los ajustes que se autoricen a las estructuras orgánicas.

Señala que la contratación de personal y de prestadores de servicios profesionales se sujetará al monto presupuestado que fue aprobado, aunque no da cifras ni comparativos respecto de la eventual disminución del gasto.

Indica que las estructuras no deberán crecer, salvo los casos de excepción que aprueben los órganos de gobierno.

En las áreas parlamentarias, técnicas y administrativas procurarán reducir al mínimo indispensable el número y costo de contratación de prestadores de servicios profesionales, sin afectar el trabajo legislativo.

Criterios similares se enumeran respecto a recursos humanos y servicios, así como en las contrataciones de asesorías, consultorías, estudios e investigaciones, las cuales, indica, deben reducirse al mínimo indispensable.

Los lineamientos, publicados ayer en el Diario Oficial de la Federación, señalan que no se efectuarán nuevos arrendamientos, salvo los casos indispensables, lo mismo en comunicación social y del Canal del Congreso.

Incluye racionalizar el servicio de alimentos (exclusivo para el trabajo de los senadores y comisiones), mientras los órganos de gobierno decidirán lo relacionado con pasajes y viáticos para viajes de carácter legislativo.