Para mí el líder obrero Fidel Velázquez era el Papa, y no soñaba con llegar a su cargo. Bueno... la verdad es que sí lo hacía, señaló el recién electo dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo.

Sostuvo que él no viene a cambiar el modito de andar a la CTM y que no puede hablar de que será una nueva central obrera, porque ésta ya tiene 80 años, pero su sello es que no se perpetuará en el cargo ni habrá culto a la personalidad.

En su primera entrevista a medios de comunicación desde que llegó al cargo, el dirigente adelantó que los bustos de Fidel Velázquez y de Leonardo La Güera Rodríguez Alcaine regresarán a la explanada principal de la CTM en los próximos días, tras ser removidos por el anterior dirigente, Joaquín Gamboa Pascoe, para poner su propia estatua.

Las esculturas de los líderes obreros que caracterizaron esta central serán develados de nuevo el 24 de febrero, cuando se festeje el 80 aniversario de la confederación.

Aún en su silla de ruedas por una operación de tobillo, Aceves del Olmo, de 75 años de edad, quien comandará la CTM hasta 2022, aunque critica la pésima situación de los trabajadores mexicanos, que parece que traen un hoyo en sus bolsillos, ratificó que seguirá siendo leal al gobierno priísta, pues parece que están haciendo bien las cosas, dadas las circunstancias.

Dijo que la Ley Federal del Trabajo no se cumple, como muchas otras leyes que son ignoradas; que instancias como la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) se está tardando mucho en encontrar la fórmula para que los obreros ganen mejor y sigue con los aumentos pírricos, y llamó a defender la permanencia del Seguro Social.

Afirmó que movió al sector laboral el discurso del papa Francisco referente a la explotación de los trabajadores, ya que se fue hasta la cocina y dijo muchas de las cosas que no nos atrevemos a decir, y dio a entender que el sector patronal usa al obrero y luego lo tira.

Sobre el cuestionamiento que algunos sectores hacen a la CTM por la falta de relevos generacionales, planteó que no piensa relegirse. Yo no vengo a romper un récord de permanencia, no vengo a perpetuarme; se tendrán que preparar los más jóvenes para estos cargos; sólo voy a estar los seis años que me corresponden.

El dirigente, quien acepta que sólo estudió hasta sexto de primaria y que todo lo ha aprendido en sus trabajos, defendió que este organismo obrero no ha perdido afiliación, como señalan algunos expertos del sector. Refirió que uno de los cambios que ha tenido la CTM es que aunque el comité ejecutivo nacional y los dirigentes sindicales que la integran son abiertamente priístas, y así se mantendrán, el voto de los obreros es libre.

Por último, comentó que a pesar de que ya pasaron las glorias del poder político de esta central, cuando sus dirigentes llegaron a tener 52 cargos legislativos y gubernaturas –en los sexenios de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo–, número que fue descendiendo primero a una treintena, luego veintena, hasta llegar actualmente a tener apenas unos cuantos escaños, no es que haya sido relegada por el partido, simplemente ahora preferimos que los líderes se concentren en sus sindicatos.

Aceves del Olmo ha sido dirigente de la Federación de Trabajadores del Distrito Federal, tres veces diputados federal y una vez senador por el PRI.