Operación discrecional de Liconsa en rubros como metas de captación de leche, definición de precios de venta y la construcción de un centro de acopio en Tututepec, Oaxaca, que dejó de operar varios meses, fueron algunas de las inconsistencias que detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el análisis de la cuenta pública 2014.

En la auditoría financiera y de cumplimiento de la recepción, transportación y transferencia de leche fresca a centros de acopio se encontró que la empresa, dirigida por el oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez, modificó discrecionalmente la meta, ya que en 2014 se notificaron finalidades a los centros de trabajo que no fueron autorizadas por el consejo de administración.

En la gerencia estatal de Oaxaca se autorizó la construcción y equipamiento del centro de acopio de Tututepec, sin contar con una base sustentada para determinar su viabilidad técnica y financiera, por lo que la captación diaria real no corresponde con la proyectada y además en 2015 estuvo cerrada desde enero hasta junio, indica el informe.

Sobre este centro, agrega que no se acreditaron los términos de la autorización, construcción y equipamiento. Además, se encontró que en el transporte de leche fresca de Tututepec a la planta de producción de Tláhuac se generaron costos adicionales.

En tanto, en la auditoría financiera y de cumplimiento del control de inventarios en almacenes propios y de terceros de leche y subproductos, la ASF observó falta de normatividad que regule las operaciones de producción, almacenaje y venta de crema, e incumplimiento en la destrucción de leche caducada. También encontró que la dirección comercial no somete a consideración del comité de producción, distribución y abasto cuáles son los límites máximos de cobertura de inventarios. El reporte agrega que se observaron discrepancias en las entradas de leche en polvo a los almacenes y las cantidades pactadas en los contratos, esto por la falta de convenios modificatorios para realizar cambios en las condiciones pactadas inicialmente.