En la minuta de hace dos semanas no había indicios en ese sentido
Viernes 19 de febrero de 2016, p. 27
Hace apenas dos semanas, la junta de gobierno del Banco de México no identificaba condiciones que apuntaran a un incremento de tasas como el decidido el miércoles en una reunión extraordinaria, se desprende de una minuta de la reunión de política monetaria realizada el 4 de febrero y publicada ayer.
El 4 de febrero, durante su reunión ordinaria de política monetaria, en la que decidió mantener la tasa de interés de referencia en 3.25 por ciento, la junta de gobierno del banco central llegó a la conclusión de que el escenario central sobre el comportamiento de la inflación para el corto y mediano plazos continúa siendo congruente con la consolidación
de la convergencia de los precios hacia el objetivo permanente de 3 por ciento.
No obstante, el órgano colegiado advirtió en esa reunión que la coyuntura económica y financiera, sobre todo externa, había cambiado desfavorablemente y que los riesgos se han acentuado
.
El miércoles pasado, en una reunión extraordinaria, la junta de gobierno del banco central decidió elevar en medio punto porcentual, de 3.25 a 3.75 por ciento su tasa de referencia, con el fin de evitar que la depreciación del peso se trasladara a la inflación o que comenzara a afectar las expectativas de comportamiento de los precios para los siguientes meses.
No identificamos un sentido de urgencia en las minutas del Banco de México de su reunión del 4 de febrero, menos la posibilidad de una reunión extraordinaria que pudiera sugerir el movimiento sorpresivo del 17 de febrero. Dado el reciente anuncio de coordinación de política entre la Secretaría de Hacienda y el banco central, la relevancia de las minutas de su reunión anterior puede ser ya redundante. No obstante, subrayamos que su contenido ya mostraba preocupaciones asociadas al desplome en los precios del petróleo y sus efectos sobre la volatilidad cambiaria, así como la necesidad de un ajuste fiscal. No obstante, desde nuestra óptica, no identificamos una señal de alerta que pudiera ser interpretada como una mayor probabilidad de una reunión extraordinaria
, apuntó Banamex.
Las minutas de la reunión del pasado 4 de febrero mostraron las preocupaciones del banco central en relación con el estado de la economía global y los mercados financieros, lo cual ha generado una fuerte depreciación del peso en los últimos 24 meses, apuntó por su parte Banorte-Ixe.
A partir de la lectura de las minutas de la reunión del 4 de febrero y del incremento de la tasa de interés el miércoles pasado, el grupo financiero Invex consideró que no deben descartarse aumentos adicionales de la tasa de interés por parte del Banco de México en caso de un mayor deterioro de las condiciones cambiarias que pudieran poner en peligro la formación de precios.