El velocista regiomontano José Carlos Herrera calificó el domingo anterior a los Juegos Olímpicos Río 2016 en los 200 metros, con un registro de 20.46 segundos –4 centésimas abajo de la marca exigida–, una prueba sin tradición en México, pero en la que se preparará para llegar a la final.

En entrevista telefónica, desde la capital neoleonesa, comentó que será su segunda participación en la máxima justa del deporte, luego de competir en Londres, donde fue eliminado en el primer heat, por lo que ahora espera mejorar su resultado, luego de un ciclo más de experiencia y de haber analizado cada una de sus zancadas en la prueba.

Con una década de participación en el atletismo de élite, consideró que llegar con 30 años de edad a la justa de Río, es una buena oportunidad de medirse contra los competidores de élite del mundo, que rondan esa edad. En el caso de nuestro país he visto que después de los 25 años es cuando se logra un mejor desarrollo en la velocidad, por lo que espera no decepcionar.

Con título de maestría en administración de la construcción en el Tec de Monterrey, Herrera está concentrado en mejorar su estrategia en los 200 metros, al tener el apoyo del estado de Nuevo León y de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, porque entiende que posee el potencial para mejorar en algunas centésimas su mejor tiempo, lo que le ayudaría a llegar a la semifinal olímpica. Ese sería el objetivo, al menos avanzar a esa instancia, pero de llegar a la final, como dicen, todo puede suceder, comentó confiado de su dicho.

Aunque su carrera no ha estado exenta de derrotas, triunfos, alegrías y dolor, luego de sufrir una seria lastimadura en la espalda baja el año pasado en Holanda, con el apoyo de su amigo fisiatra Carlos Villarreal –y con los recursos que no dejaron de fluir de las instituciones deportivas— logró regresar a las pistas luego de cuatro meses.

Fueron días que sentía pasaban mucho más lento. Te vuelves loco. Uno se desespera por sentirse bien, ya con ganas y el ánimo de regresar a correr, pero la recomendación siempre fue de no acelerar ni adelantar el proceso de recuperación, porque las consecuencias pueden ser muy lamentables, recordó.

Aunque ha participado en mundiales y en otras competencias internacional, apuntó que lo cierto es que el debut olímpico de hace cuatro años apenas le supo, porque sólo participó en una carrera, por lo que ahora espera competir en varias pruebas con la idea de mejorar y de que le autoricen llegar con un mes de anticipación a Río, para cuando corra, lo haga como si lo hiciera en casa.