El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan pidió al papa Francisco que demande al gobierno mexicano verdad y justicia sobre el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos. Madres de migrantes centroamericanos también solicitaron al pontífice que intervenga para que con su ayuda puedan localizar a sus hijos desparecidos en su tránsito a Estados Unidos.

En tanto, profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) denunciaron, en una carta pública al Papa, que la educación en México se imparte en planteles que incumplen las condiciones mínimas establecidas por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), pues afirmaron que el gobierno mexicano no cumple con invertir recursos para paliar las desigualdades económicas entre los alumnos y mejorar sus desempeños.

Señalaron que la administración de Enrique Peña Nieto comenzó una brutal ofensiva para imponer modificaciones que lesionan los intereses de la población y, en particular, de los docentes con la reforma educativa.

Por ello, le anuncian que como maestros, que están diseminados en todo el país, aprovecharán su visita para acercarnos a usted y tratar de informarle de la realidad que viven nuestros alumnos y nosotros mismos como educadores. Así que no le extrañe si de repente aparecen frente a usted cientos de personas con mantas, pancartas y aparatos de sonido.

Por su parte, las madres de los migrantes solicitaron en su misiva que con su enorme influencia y autoridad moral encuentre formas de modificar la terrible realidad a la que se enfrentan los migrantes en tránsito, en su destino y retorno voluntario o forzado, y también los efectos demoledores que las ausencias provocan en las comunidades y familias que se quedan.

Abel Barrera Hernández, director del centro Tlachinollan, explicó al Papa que las autoridades se han empecinado en imponer su verdad histórica sobre la desaparición de los normalistas, pese a que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y, recientemente, el Equipo Argentino de Antropología Forense han demostrado, con pruebas científicas, que es inverosímil la incineración de los 43 estudiantes en el basurero de Cocula.

En una misiva aparte, Araceli Rodríguez Nava, madre del policía federal sargento primero Luis Ángel León Rodríguez, desaparecido desde el 16 de noviembre de 2009, manifestó al pontífice que en México se vive una emergencia humana por la desaparición forzada.