Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, aseguró que son irrefutables los exámenes de genética forense practicados a los restos óseos y manchas de sangre encontrados en el rancho El Limón, en el municipio de Tlalixcoyan, Veracruz, mediante los cuales fueron identificados dos de los cinco jóvenes desaparecidos hace más de un mes.

Entrevistado en el Senado al término de una reunión privada con la presidenta de la Comisión de Gobernación, Cristina Díaz, Campa Cifrián destacó que esta tarde (el martes) se entregarán a los padres de uno de los dos jóvenes identificados los dos restos óseos con los que se pudo realizar la identificación, ya que manifestaron su interés de confirmar la información con otros laboratorios.

El subsecretario afirmó que los técnicos de la policía científica tienen plena seguridad de que en cualquier estudio (que se realice a los restos óseos encontrados) habrán de ser confirmados los resultados.

Explicó que “se encontraron restos en El Limón de dos víctimas: en un caso se identificaron dos restos óseos con suficiente tejido para los exámenes genéticos y en el segundo dos manchas de sangre que fueron útiles para los estudios.

Al realizarse los análisis y estudios personal de la policía científica observó que dieron identificaciones positivas al ciento por ciento con padre y madre en ambos casos.

Detalló que fue posible realizar los estudios porque los padres tuvieron disposición de aportar el material (genético) para hacer los exámenes.

–¿Cómo hallaron los restos?

–Todo el trabajo forense fue grabado; son 40 horas de la diligencia. Se hizo sin utilizar equipo pesado, sólo se empleó equipo técnico y perros adiestrados. Fue un trabajo casi artesanal de cernido de restos que fueron calcinados, pero después prácticamente fueron molidos, como sucede normalmente con las cremaciones. Fue complejo, pero para efectos de la investigación se encontraron fragmentos con materia suficiente para realizar los exámenes. Fueron dos restos óseos y sangre en un pedazo de tela, y una costra de sangre que se encontró en un árbol.

–¿Hay alguna similitud con el caso Ayotzinapa?

–Sí. Este es el modo de operar de los perpetradores. Hay diferencias, pero es una forma similar de actuación.

–¿Está identificado el grupo responsable de este crimen?

–Está identificado, pero yo no soy la autoridad para dar a conocer esa información. La responsable de la investigación es la fiscalía. La Policía Federal sólo apoya.