Pertenecen a Bernardo Benítez Arroniz y José Alfredo González Díaz
Identificala policía los restos de dos de los 5 desaparecidos en Tierra Blanca
Un fragmento de hueso y una mancha de sangre dieron positivo en exámenes de ADN
Miércoles 10 de febrero de 2016, p. 7
Tierra Blanca, Ver.
Un fragmento de hueso y una mancha de sangre sobre un pedazo de playera hallados en el rancho El Limón, municipio de Tlalixcoyan, a 64 kilómetros de Tierra Blanca, Veracruz, permitieron a las autoridades identificar a Bernardo Benítez Arroniz y Alfredo González Díaz, dos de los cinco jóvenes desaparecidos por agentes de Seguridad Pública el 11 de enero pasado.
Ayer al mediodía, personal de la Gendarmería Nacional llegó a las instalaciones del Ministerio Público (MP) de Tierra Blanca –donde los familiares de los jóvenes desaparecidos mantienen un plantón– y realizó varias diligencias a puerta cerrada.
Trasladó las pruebas, restos óseos, ropa y calzado, en varias cajas de cartón y las mostró a los familiares.
Los padres de los cinco desaparecidos observaron prendas de vestir, calzado y pertenencias personales que los investigadores encontraron en El Limón.
Había muchas prendas, como de 25 personas; mucha ropa era de joven
, dijo Bernardo Benítez Herrera, padre de Benítez Arroniz.
De acuerdo con el informe que las autoridades presentaron a los familiares de las víctimas, los restos hallados corresponden a personas que fueron calcinadas, están carbonizados y es imposible aplicar pruebas de ADN.
Autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) pretendían entregar los restos de Bernardo Benítez Arroniz a su padre, Bernardo Benítez Herrera, pero él se negó a firmar el acta de defunción.
Le tomamos la palabra a la Gendarmería Nacional acerca de buscar otro laboratorio que certifique que se trata de nuestros hijos. Hasta que tengamos esos resultados podemos firmar un acta de defunción
, manifestó.
Acompañado por su esposa, Columba Arroniz González, Benítez Herrera dijo que ya están en comunicación con los peritos argentinos que reviven el caso Ayotzinapa para ver si es posible que analicen los restos que, según las autoridades, son de los jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca.
Horas antes, Bernardo Benítez había dicho que los restos consistían en “tres centímetros de tibia; lo demás todo está calcinado y no se puede analizar (…) Para fortuna y desgracia nuestra, aunque sean tres centímetros de una parte de mi hijo, podemos darle cristiana sepultura y tener a quién rezar”.
Los restos identificados fueron regresados a la Gendarmería Nacional para que los mantenga en resguardo mientras los padres deciden qué laboratorio independiente los analizará.
En Playa Vicente, Adriana González Díaz, hermana del otro joven presuntamente identificado, dijo a una estación radiofónica que las autoridades confirmaron el deceso de Alfredo con un pedazo de tela y una costra (que estaba) en un árbol. No acepto que den por muerto a mi hermano; a mí no me dan ninguna certeza de que esté muerto
.