Nairobi.

Kenia podría renunciar a los Juegos Olímpicos de Río 2016 si se agrava la epidemia de zika que sacude Brasil, planteó el presidente del Comité Nacional Olímpico Keniano, Kipchoge Keino.

Si el virus es grave, entonces no participaremos en los Juegos. No expondremos a nuestros jóvenes. La salud de nuestros atletas es más importante que los juegos. Pero si el zika no es tan peligroso, entonces iremos, declaró Keino, según el diario local The Standard.

Esperaremos hasta el último minuto (para tomar una decisión). Nos basaremos en los consejos sanitarios de organizaciones en Brasil que nos permitan estar lo mejor informados posible antes de decidir, añadió.

Kenia, destacado por sus atletas y fondistas, terminó al frente del tablero de medallas del Campeonato Mundial 2015 de atletismo en Pekín, con siete oros, seis platas y tres bronces.

El presidente de la Federación Keniana de Atletismo, Jackson Tuwei, precisó que las autoridades sanitarias nacionales y el gobierno serían consultados antes de tomar una resolución.

Haremos consultas profundas con el gobierno y todas las otras partes concernidas, declaró, según The Standard.

Transmitido por la picadura de mosquitos de tipo aedes, se sospecha –sin confirmación científica– que el zika causa malformaciones en niños cuyas madres fueron contagiadas durante el embarazo. Este virus apareció por primera vez en Uganda, país limítrofe con Kenia, en 1947, en un mono.

La Organización Mundial de la Salud declaró una urgencia de sanidad pública internacional. Brasil es el país más afectado del orbe por la epidemia, con 1.5 millones de pacientes, seguido por Colombia, con 22 mil 600 casos.

Los deportistas kenianos continúan preparándose sin reparar en la amenaza del virus. El representante de atletas Ezequiel Kemboi afirmó no haber oído nada acerca de esta enfermedad, indicó a The Standard.

Otros comités olímpicos se han manifestado dispuestos. El de Australia dijo que si algún atleta deseaba retirarse de la delegación sería totalmente comprensible; el de Japón aseguró que sus deportistas no estaban pensando en boicotear la cita veraniega, mientras la Asociación Olímpica Británica afirmó que ninguno de sus representantes era reacio a viajar a Brasil.