La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa encarna todos los males que padece México: impunidad, corrupción, violencia, narcotráfico y tortura, entre otros, manifestó Beatriz Becerra Basterrechea, integrante de la delegación del Parlamento Europeo, que mañana comenzará una visita con el propósito de conocer de primera mano la situación que vive el país en materia de derechos humanos.

Con información previa recabada por la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, instancia de la que es vicepresidenta, aseveró que aun sin tomar en cuenta los graves hechos de Ayotzinapa, sólo atendiendo las abultadas cifras de violaciones a los derechos humanos, el panorama de México es desolador en temas como violencia de género, libertad de prensa y narcoterrorismo.

Más de 100 periodistas asesinados en lo que va del siglo, o seis mujeres ultimadas por día, son cifras impropias de un país moderno como México, con nivel de desarrollo institucional y tradición democrática notables, expresó.

En respuesta a un cuestionario, la legisladora dijo que el Parlamento y la Unión Europea llevan tiempo interesándose en la situación de México. Pero hechos como el de Ayotzinapa han aumentado la percepción de la crisis de derechos humanos en el país.

Durante su estancia en México –la misión también visitará Guatemala–, los cinco integrantes de la delegación se reunirán con miembros de diversas organizaciones y centros de derechos humanos, funcionarios de las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, así como de la Procuraduría General de la República (PGR). En un principio su agenda incluía un encuentro privado con el presidente Enrique Peña Nieto, el cual, finalmente, fue cancelado.

Tras la visita será presentado un informe al Parlamento Europeo, documento que ayudará a definir el tipo de relación que mantendrá con México. Para que la estancia sea productiva, añadió, no basta con reunirse con asociaciones y organizaciones no gubernamentales, además de funcionarios, sino también es necesario realizar un seguimiento y elaborar conclusiones que sean atendidas por la comisión y condicionen el tipo de vínculo que la Unión Europea mantiene con México.

Varios eurodiputados hemos impulsado esta visita en el contexto de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo. México representa un país socio clave para la UE. Las relaciones comerciales con la nación son inmejorables, desde que en 1999 se firmó el acuerdo comercial, pero nuestra labor es poner las garantías básicas por delante y encima de todo. Es la única garantía de convivencia y desarrollo, expuso.

La eurodiputada, surgida de las filas del partido español Unión Progreso y Democracia, comentó que la delegación está informada de las iniciativas presidenciales en materia de tortura y desaparición forzada enviadas al Congreso. Explicó que uno de los objetivos del viaje es conocer en detalle esos proyectos legislativos y la opinión de las ONG sobre el tema.

Pero no hay que olvidar que las leyes son sólo un primer paso para acabar con problemas tan complejos como la tortura y las desapariciones forzadas. Su éxito depende de otros factores. Es ingenuo creer que con una norma se resuelve el problema, como no ha sucedido en el caso de los feminicidios. El escepticismo radica, por ejemplo, en la dificultad de implementar estas medidas en los estados, la falta de concientización entre los funcionarios públicos o las diversas deficiencias que existen en el Poder Judicial, señaló.

La delegación la integran otros cuatro eurodiputados: Andrei Kovatchev, de Bulgaria; Liliana Rodrígues, de Portugal; Hans-Olaf Henkel, de Alemania, y Cristian dan Preda, de Rumania, jefe de la misión.