Superó la sombra del retiro y las lesiones
Tiene dos anillos con diferente equipo
Lunes 8 de febrero de 2016, p. 4
Santa Clara, Cal.
No tuvo una brillante actuación, pero Peyton Manning consiguió su segundo anillo y con sus 39 años, 320 días, se convirtió en el jugador más viejo en ganar un Supertazón.
Con la sombra del retiro, de las lesiones y hasta de acusaciones de dopaje, el Sheriff puso su marca 2-2 en títulos del super domingo y ratificó su condición de leyenda de la NFL.
A Manning le resta un año de contrato con los Broncos, pero mucho se ha hablado que podría retirarse después de conquistar esta noche el Supertazón 50, luego de una brillante carrera de 18 años.
Manning igualó a la leyenda de los Broncos, John Elway, quien había sido el último mariscal en llevar al equipo al título, en 1999. Elway, el ahora gerente general de Denver, puso fin a su carrera con el trofeo de Supertazón en las manos.
En 2012 Elway contrató a Manning, quien con sus 39 años es mayor incluso que cuando Elway jugó su último partido en 1999 (38 años, 217 días).
El veterano tenía foja de 1-2 en Supertazones. Ganó un título con Indianápolis en 2007; perdió con los Colts en 2010 y cayó de nuevo con los Broncos en 2014.
Por su parte, Elway salió derrotado de sus primeras tres visitas al Super Bowl y ganó las dos últimas.
Manning es el único en la historia que ha ganado cinco veces la distinción al jugador más valioso de la campaña y representa a las figuras más emblemáticas de la NFL.
Disminuido por la edad y por las lesiones, ya no es el pasador que rompía récords ni es capaz, como lo era, de colocar el balón exactamente donde lo quiere, particularmente cuando se trata de pases largos. Sin embargo, sigue teniendo una calidad impresionante para descifrar las defensivas contrarias y cambiar el rumbo del partido.
El mejor ejemplo fue en el duelo ante los Patriotas, cuando ejecutó una corrida clave de 12 yardas, definitiva en el triunfo. Fue un reflejo de su astucia más que de sus dotes físicas.
Las temporadas recientes del astro fueron sido complicadas. Se perdió toda la campaña de 2011 para someterse a cirugías en las cervicales, y pasó penurias en los playoffs del año pasado.
Esta campaña, hubo más noticias malas que buenas de Manning. Vio interceptados 17 pases y sólo lanzó siete envíos de anotación en la campaña regular. Se ausentó de seis duelos por lesiones, se le relegó a ser suplente por primera vez en su carrera dentro de la NFL y debió negar categóricamente un reporte que vinculaba a su esposa con un plan para distribuir hormonas del crecimiento humano.
Lo más probable es que el Sheriff se tome un descanso después de conquistar su segundo anillo de Supertazón, pero su nombre ya es una leyenda más en la NFL.