La defensa de los Broncos, clave para ganar 24-10
Peyton Manning logra su segundo campeonato
Newton, lejos de su mejor versión; lo capturan siete veces
Miller, jugador más valioso en la final de la NFL
Lunes 8 de febrero de 2016, p. 2
Santa Clara, Cal.
Con una defensa implacable, los Broncos de Denver conquistaron el Supertazón 50 para dar a su mariscal de campo Peyton Manning lo que quizá podría significar la culminación de su carrera deportiva, al imponerse 24-10 a Panteras de Carolina y recuperar el título, que no habían ganado desde 1999, justo cuando se retiró su emblemático quarterback John Elway.
La acción crucial fue en el último periodo, pues los Panteras buscaban dar la milagrosa remontada, pero Von Miller provocó un balón suelto a Cameron Newton, el cual recuperó TJ Ward en zona roja, para después convertirlo en el touchdown que sentenció el partido, más la conversión de dos puntos.
Número uno en la NFL, los Broncos superaron a un rival que no fue lo que demostró en la temporada y decepcionó en el Levi’s Stadium.
Para el mayor de los Manning, quizás el título –el segundo en su cuenta personal (Indianápolis y Denver)– llegó en el momento cumbre de su prolífica trayectoria de 18 campañas, pero aún no descifra si partirá o continuará para seguir siendo uno de los mejores quarterbacks de la historia.
El Sheriff debe estar orgulloso de sus Broncos, porque gracias a ellos ganó el Tazón dorado, a los 39 años, para ser el mariscal de mayor edad en lograrlo.
En contraste, a Newton la novatez le cobró factura. En vez de ser recordado como el comandante explosivo de manos y piernas, completó la increíble cifra de siete capturas y pérdida de balones, la mayor para un equipo en un Supertazón; en tanto, Denver fijó otro récord con 194 yardas, la menor cantidad de un ganador.
Tras el volado que lanzó el legendario Joe Montana, los Panteras prefirieron ceder la primera serie ofensiva a los Broncos. Manning comenzó a mover el balón para acercarse a territorio rival gracias a los avances de Robert McClain y CJ Anderson y dejar el terreno a su pateador Brandon McManus, quien acertó un gol de campo de 34 yardas, para inaugurar la pizarra 3-0.
Con un mariscal que tuvo un inicio nervioso, acaso por su primer juego grande, los Panteras no lograron producir ningún daño ante el vano esfuerzo de Newton en tratar de encontrar a sus receptores, principalmente a Greg Olsen, quien tuvo el acecho de los Broncos.
La inseguridad hizo estragos en el quarterback de Carolina, la cual fue percibida por la defensiva de Denver, que demostró por qué es la mejor de la liga.
Von Miller (jugador más valioso de la final) cazó a Newton, quien soltó el balón y fue recuperado por DeMarcus Ware y Malik Jackson, aunque fue este último el que logró la anotación (10-0).
Los gritos del coach Ron Rivera no lograron la reacción de sus pupilos, cuando de nueva cuenta la defensiva hizo rodar la cabeza de Cam en el terreno de juego al ser capturado por TJ Ward, mientras el receptor Jonathan Stewart recibía atención médica al sufrir una torcedura en el pie y luego regresar al emparrillado.
Casi al finalizar el primer episodio Manning también fue embestido por Luke Kuechly.
Para el segundo cuarto, Newton, quien la víspera fue nombrado el jugador más valioso de la temporada, comenzó a correr con el balón como es su distinción. Logró escapar y buscó a Olsen, quien se escabulló por el lado izquierdo para dejar el ovoide en la yarda uno.
Luego vino el acarreo de Stewart con un impresionante salto entre la pirámide humana de compañeros y enemigos en la zona roja para el primer touchdown de Carolina (10-7).
Esa bocanada de aire permitió a la defensiva felina poner en aprietos a Manning, quien soltó el balón y después recuperó, pero Rivera solicitó la revisión de la jugada porque estaba seguro de que Peyton había sido tocado.
Para colmo, los Broncos recibieron la mala noticia de que su jugador Demaryius Thomas estaba en atención médica por una conmoción. Después se alegraron cuando vieron al receptor incorporarse al juego y el gol de campo de McManus, de 33 yardas (13-7).
Jordan Norwood tuvo un regreso de patada de 61 yardas, una marca en la historia del certamen, para dejar el ovoide en la puerta de los Panteras, a 7.55 minutos de la conclusión.
La explosividad de Carolina tal parece que no se daba con una ofensiva limitada que cometía errores, como el balón suelto de Mike Tolbert, que recuperaron los Broncos.
Y aunque Devin Funchess se estiró hasta el límite para atrapar el pase de Newton, en la siguiente jugada el mariscal de 26 años –procedente de la Universidad de Auburn– fue capturado por DeMarcus Ware.
En el tercero hubo otro error de Carolina, pero en los pies de Graham Gano, ya que falló el gol de campo de 44 yardas: el balón pegó en el poste derecho.
En contraste, McManus dio otros tres puntos a su equipo al hacer efectivo el gol de campo de 30 yardas (16-7).
Después las defensivas siguieron con su labor al interceptar un pase de Newton y las capturas tanto de éste (cuarta y quinta) y la segunda de Manning.
Al final del último cuarto y con otro par de derribes a Newton, Gano logró otro gol de campo, de 39 yardas (16-10); más tarde CJ Anderson consiguió la anotación y con la conversión de dos puntos de Bennie Fowler los Broncos sumaron su tercer campeonato y se despidieron con la victoria (24-10), celebrando con Manning y el coach Gary Kubiak ante la tristeza de Newton y el llanto de algunos jugadores de Panteras.
No es momento de decidir
Manning, al levantar el trofeo Vince Lombardi en la ceremonia de premiación, dijo que en medio de tantas emociones no podía tomar una decisión sobre el futuro de su carrera.
“Es un honor estar en un equipo tan importante. No voy a tomar una decisión (sobre mi futuro) en un momento tan emotivo. Estaré con mi familia y me tomaré un tiempo para decidir si me voy o me quedo.
“Tengo un par de prioridades por delante. Le voy a dar un beso a mi esposa, a mis hijos... Voy a tomar mucha cerveza esta noche. Eso va primero.
Este partido personificó nuestra temporada, puso a prueba nuestro talante, perseverancia y solidaridad
, dijo Manning. Es perfecto que terminó así
.
Agregó: Me siento agradecido. Es realmente especial coronarlo con un campeonato
.
DeMarcus Ware señaló por su parte: Pusimos mucha presión sobre Newton, hicimos lo que teníamos que hacer. Jugamos bien y por eso somos campeones
.
En cambio, Newton no pudo disimular la frustración de la derrota. Con la capucha de la sudadera enfundada y la mirada perdida eludió las preguntas de la prensa y si acaso respondió con monosílabos que expresaban poco.
Jugué y no fue suficiente. Perdí
, repetía en los momentos más expresivos, mientras meneaba la cabeza y miraba con hartazgo a los reporteros.