Son una brutal regresión
, aseveran Bernardo Bátiz y abogados
Sábado 6 de febrero de 2016, p. 9
A un año de que en México se conmemore el centenario de la Constitución de 1917, varios sectores han iniciado la revisión de su contenido. Ayer el político de izquierda Bernardo Bátiz e integrantes de la Asociación Nacional de Abogados Demócraticos (Anad) coincidieron en que las recientes reformas estructurales han traicionado uno de los principios de esa Carta Magna: la protección social.
La seguridad se encontraba entre los derechos laborales y a la educación. En 1917 se definió, por primera vez, una jornada de ocho horas de trabajo, un salario mínimo y un par de herramientas de defensa, que son las huelgas y los sindicatos
, así como la enseñanza laica y gratuita, explicó Bátiz en conferencia de prensa frente al Hemiciclo a Juárez.
Esos cambios que los reformadores introdujeron no se habían dado en ninguna parte del mundo
, afirmó el ex procurador de justicia de la capital del país. El dominio del Estado sobre el petróleo, la prohibición de la relección presidencial y el derecho, nuevamente, a que los pueblos tuvieran tierras en común, fueron otras de las aportaciones de ese documento, sostuvieron Bátiz y Raúl Jiménez Vázquez, de la Anad.
Sin embargo, otra vez el campo y el petróleo están en manos de empresas trasnacionales, los trabajadores tienen cada vez menos garantías y no se religen los mandatarios, pero sí los partidos
, apuntó Bernardo Bátiz. Las reformas, en particular las que ha llevado a cabo el gobierno de Enrique Peña Nieto, han erosionado los principios del constituyente. Son una brutal regresión y un ataque a los derechos sociales, económicos y culturales del país
, aseveró Jiménez Vázquez.
Empezaron con la reforma judicial en 2009, al permitir que las policías se encarguen de investigar los delitos, que se realicen cateos, detenciones arbitrarias y espionaje, expresó Bátiz. Luego, con la reforma petrolera, la administración de Peña Nieto logró entregar los hidrocarburos a las empresas extranjeras que Lázaro Cárdenas había expulsado
. Ahora amenazan la libertad de los municipios con la intención de imponer un mando único, apuntó.
Convocó a rehacer la Constitución o revertir los cambios antipopulares y traidores. No hay que perder la esperanza
. Jiménez Vázquez añadió que no debemos dejarnos vencer por la cultura de la derrota; como colectivo podemos hacer muchas cosas
.