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Los cambios recientes amplían el horizonte de desarrollo y dirigen el esfuerzo nacional

La Constitución conserva vigencia, asegura Peña Nieto a 99 años de su promulgación

Puede mejorarse para alcanzar los ideales de armonía y paz, dice el presidente de la SCJN

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El presidente Enrique Peña Nieto encabezó la conmemoración del 99 aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917 en el Teatro de la República, en la capital queretanaFoto Presidencia
Enviada
Periódico La Jornada
Sábado 6 de febrero de 2016, p. 9

Querétaro, Qro.

La Constitución mexicana se mantiene vigente, es la institución de instituciones y las reformas incorporadas permiten vislumbrar un país que brinde acceso a una justicia rápida, efectiva y transparente; una justicia que proteja a las víctimas, que inspire confianza y dé resultados, aseguró ayer el presidente Enrique Peña Nieto.

Al cumplirse 99 años de la promulgación de la Carta Magna, en una ceremonia que reunió a los titulares de los Poderes de la Unión, gobernadores y funcionarios del gobierno federal, el mandatario calificó la ley fundamental del país de hoja de ruta para el desarrollo.

En su mensaje, Peña Nieto apuntó que las reformas constitucionales aprobadas en los recientes años amplían el horizonte de desarrollo del país y dan dirección al esfuerzo nacional; se expresa la voluntad de la sociedad por avanzar y el compromiso colectivo de seguir transformando a México; proyectan además una nación donde los ciudadanos ejerzan a plenitud sus derechos y libertades y las autoridades actúen con apego a los más altos estándares internacionales en materia de respeto a los derechos humanos.

En el Teatro de la República (llamado en 1917, cuando se promulgó la Carta Magna, Teatro Iturbide), el mandatario se refirió al contenido vigente de la Constitución. Se advierte ya –aseguró– un país con nuevos pesos y contrapesos, donde los poderes públicos interactúan con órganos autónomos especializados. Es una ley suprema reformada, en suma, donde la población ejerce nuevos derechos, como los surgidos por el desarrollo de las tecnologías de la información.

Ahí mismo, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ministro Luis María Aguilar, uno de los cinco oradores del acto, puntualizó: No puede haber, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia, marcha atrás en la protección de los derechos humanos.

Reivindicó a los jueces federales: Estamos conscientes y dispuestos a atender de manera cotidiana el llamado legítimo de quienes acuden a pedir justicia. Con más de un millón de sentencias al año, se garantiza a todos los mexicanos el pleno derecho de acceso a la justicia federal mediante recursos jurisdiccionales efectivos y ágiles, enmarcados en la más intensa y exigente política de respeto a los derechos humanos de todos, sin distinción, indicó.

Como coincidiría después el propio jefe del Ejecutivo, el ministro Aguilar habló de la evolución del texto constitucional para incorporar nuevos diseños institucionales hacia más democracia, transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción. Lo definió además como un documento siempre con hojas en blanco, donde se pueden hacer reformas, mejoras, cambios y modificaciones para alcanzar los ideales sociales de vivir en armonía y en paz.

El presidente Peña también se refirió a los actos de conmemoración del centenario de la Carta Magna. Serán austeros y republicanos, aseguró, pero al mismo tiempo trascendentes y profundos. Anticipó la definición de un paquete de iniciativas de reforma y de políticas públicas para garantizar el derecho a la justicia cotidiana.

A la ceremonia acudieron también los líderes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones; del Partido del Trabajo (PT), Alberto Anaya, y de Nueva Alianza (Panal), Luis Castro.

Además del gobernador Francisco Domínguez, hablaron los presidentes del Senado, Francisco Gil Zuarth, y de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano.

El líder senatorial pidió transitar de la sociedad del reparto agrario a la de los patrimonios personales y familiares y apuntó que hoy el Estado mexicano es todavía la federación de municipios precarios, estados débiles y poderes centrales insuficientes. Habló de una sobrerregulación en la comunicación política, que perjudica la libertad.