Kabul.

Wasil Ahmad, niño afgano de diez años declarado héroe tras luchar contra los talibanes, murió por disparos de combatientes cuando se dirigía a la escuela en la provincia de Uruzgan, en el sur del país, se informó este miércoles.

El uso de niños soldados está prohibido en Afganistán, pero, según la ONG Child Soldiers International, tanto fuerzas gubernamentales como insurgentes llevan años reclutando a menores.

Ahmad fue asesinado el lunes en Tirin Kot, capital de Uruzgan, explicó Rahimulá Khan, subdirector de la policía local.

El niño luchó contra los talibanes en numerosas ocasiones, señaló Khan. Fotografías de él, con uniforme, casco y un arma automática se volvieron virales en redes sociales de Afganistán.

Hombres armados no identificados, a los que el jefe policiaco se refirió sólo como insurgentes, dispararon contra el niño cuando caminaba por la calle.

En un informe presentado al grupo de trabajo sobre niños y conflictos armados del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, la ONG con sede en Londres denunció que las policías nacional y local afgana reclutan a menores por razones que incluían cumplir con un sentimiento de obligación filial, patriotismo y honor, pero el principal motivo es la pobreza, apuntó el documento de junio de 2015.

La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán culpó de la muerte de Ahmad a su familia, al gobierno y a los talibanes, con quien Kabul libra una guerra desde hace 15 años.

La policía local calificó al niño de héroe tras luchar contra el asedio de los talibanes luego de la muerte de su padre en combate, indicó el portavoz del grupo, Rafiulá Baidar.

Posiblemente tomó las armas para vengar la muerte de su padre, pero era ilegal que la policía lo declarara héroe y revelara su identidad, especialmente a los insurgentes, señaló.

Un bando lo hizo famoso y el otro lo mató; ambos ignoraron la ley y actuaron de forma ilegal, agregó.