San Cristóbal de Las Casas, Chis.

El sacerdote tzotzil Sebastián López López, párroco de Chalchihuitán, uno de los municipios más marginados del país –ubicado a 45 kilómetros de San Cristóbal–, es uno de los ocho indígenas que comerán con el papa Francisco durante su estancia en San Cristóbal de Las Casas, el próximo 15 de febrero.

Pobre como la gran mayoría de los indígenas que acuden a su parroquia, convive con ellos, sufre con ellos, camina con ellos, platica con ellos y come con ellos. Como soy indígena tzotzil cien por ciento me siento muy tranquilo con ellos, y si comen verdura y frijol eso como. Todas las celebraciones las hago en tzotzil, dijo.

Sebastián López López, de 51 años de edad, nació en el paraje Los Ángeles del municipio de El Bosque y fue ordenado sacerdote por el obispo Felipe Arizmendi Esquivel hace diez años. En entrevista contó que desde que tenía ocho años de edad quería ser sacerdote, porque cuando conocí a unos franciscanos que llegaban a la comunidad, me llamaba mucho la atención cómo atendían a la gente.

Agregó: me llamó la atención estar con los hermanos tzotziles y me vine a la diócesis. Ya estaba de salida don Samuel Ruiz García y vino don Felipe. En 2000 ingresé a la diócesis y él me mandó a estudiar a Texcoco, estado de México, y por la gracia de Dios terminé mis estudios y estoy como sacerdote.

Arizmendi Esquivel comentó que Sebastián “fue el más propuesto por la comunidad y tuvimos que tomar decisiones, pero fue el que más votos tuvo. Es un sacerdote tzotzil cien por ciento, que trabaja con un empeño, una sencillez y una pobreza admirables en Chalchihuitán, uno de los municipios más pobres. Su misma gente de la parroquia con frecuencia me insiste ‘no nos lo vaya a cambiar, porque estamos muy contentos con él, porque se ha hecho uno de nosotros’”.