Saltillo, Coah.

La delegada de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en la región Carbonífera de Coahuila, Patricia Rivera Barrera, permanece en funciones a pesar de haber reprobado en dos ocasiones los exámenes de control de confianza que aplica el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

De 10 funcionarios de la PGJE que hicieron las pruebas, entre ellos el procurador Homero Ramos Gloria y el subprocurador para la investigación y búsqueda de personas no localizadas, Juan José Yáñez Arreola, sólo la encargada de los agentes del Ministerio Público y de la Policía Investigadora del estado en los municipios de Sabinas, Nueva Rosita, Melchor Múzquiz y Progreso, entre otros, no pasó los exámenes, que se aplicaron en mayo y noviembre del año pasado.

Entrevistado en Piedras Negras, el titular de la Secretaría de Gobierno de Coahuila, Víctor Zamora Rodríguez, aseguró que la funcionaria está en proceso de baja, pero no explicó por qué permanece en el servicio público.

La delegación de la PGJE en la región Carbonífera se encuentra en Sabinas. Rivera fue trasladada y concentrada ayer en la sede principal de la procuraduría, en Saltillo, hasta que concluya el proceso administrativo para darla de baja.

De acuerdo con la asociación civil Causa en Común, al 30 de noviembre de 2015 todos los mandos y personal operativo de la PGJE habían sido evaluados. Sin detallar cifras, señaló que 1.85 por ciento de los mandos y 1.57 por ciento del personal operativo no acreditaron los exámenes.