Cuernavaca, Mor.

Unos 100 trabajadores del Sistema Integral de Recolección de Basura de Cuernavaca (Sirec) arrojaron alrededor de cinco toneladas de desperdicios en los accesos al ayuntamiento, frente a la tesorería municipal y en los alrededores del Museo de Cuernavaca para exigir el pago de unos 50 millones de pesos que les adeudan por cinco quincenas.

Además, bloquearon con tráileres y camiones recolectores las avenidas Morelos, Motolinía, Cuauhtemotzin y Nezahualcóyotl, y durante la instalación del comité de planeación para el desarrollo de Cuernavaca, que se celebraba en el museo de la ciudad, exigieron hablar con el alcalde, Cuauhtémoc Blanco.

Por la mañana, el secretario general del ayuntamiento, Roberto Yáñez Moreno, anunció que se concesionaría el servicio a otra empresa y subrayó que no había acuerdo con Sirec.

Al enterarse de estas declaraciones, los manifestantes lanzaron más basura al Museo de Cuernavaca, cerraron el acceso principal y la puerta del estacionamiento.

Cien policías del mando único fueron enviados a desalojar a los trabajadores y detuvieron a cuatro –entre ellos un menor–, además, quitaron un automóvil que obstruía el estacionamiento, lo que permitió al edil y su equipo salir por la puerta lateral.

Blanco acordó con la pasada administración que seguiríamos trabajando. A diario recolectamos 400 toneladas de desechos, pese a los adeudos (de noviembre a la fecha). Somos 300 afectados, dijo uno de los trabajadores.

Por la tarde, el alcalde desconoció el adeudo con Sirec, a la cual no le renovará contrato. Adujo que es la empresa, no el ayuntamiento, la que debe pagar a sus trabajadores. Asimismo garantizó la recolección de basura en la ciudad.

Al cierre de esta edición, la basura seguía en las oficinas públicas y autoridades estatales confirmaron que el sistema de recolección falló en al menos la mitad de la ciudad.