En 2015 trabajadores mexicanos enviaron desde EU 24 mil 770.9 millones de dólares
Miércoles 3 de febrero de 2016, p. 21
Las remesas se consolidaron como la segunda fuentes de divisas para el país, por encima de la exportación de petróleo o la llegada de turistas extranjeros. Para las familias que las reciben, la devaluación del peso frente al dólar elevó en poco más de 20 por ciento el valor, medido en moneda nacional, de estos recursos, mostraron datos oficiales.
En 2015, los recursos enviados por los trabajadores mexicanos en Estados Unidos sumaron 24 mil 770.9 millones de dólares, cantidad que representó un incremento de mil 123 millones de dólares, 4.75 por ciento, en comparación con 2014, reportó este martes el Banco de México.
Las remesas acumularon dos años consecutivos de crecimiento: 2014 –cuando aumentaron a una tasa anual de 6 por ciento– y 2015, aunque el monto se mantiene por debajo del pico registrado en 2007, que fue de 26 mil millones de dólares.
El monto de las remesas en 2015 superó en 33 por ciento al de las exportaciones de petróleo crudo, que sumaron ese año 18 mil 524 millones de dólares, de acuerdo con Petróleos Mexicanos. Es una cantidad mayor a la representada por el turismo de extranjeros que visitan el país, que entre enero y noviembre pasados –el dato más reciente disponible– fue de 15 mil 537 millones de dólares, según reportes de la Secretaría de Turismo.
Como fuente de divisas para el país, las remesas están por debajo del valor de las exportaciones de la industria automotriz, donde todas las empresas que operan aquí son extranjeras, que sumaron el año pasado 114 mil 493.4 millones de dólares, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El crecimiento del ingreso por remesas en 2015 fue muy elevado al medirlo en pesos constantes, es decir, en poder de compra de los hogares receptores, al resultar ese año de 21.8 por ciento. Ello se debió a que al aumento de las remesas se adicionó la depreciación cambiaria del peso con relación al dólar, misma que no se trasmitió a los precios al consumidor. Lo anterior favoreció que aumentara el gasto de los hogares receptores y contribuyó a que el crecimiento del consumo privado superara al crecimiento del producto interno bruto
(PIB), comentaron ayer Jesús Cervantes González y Cindy Sánchez Ricardo, especialistas del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
En 2015, el PIB creció a una tasa anual de 2.5 por ciento, de acuerdo con información adelantada publicada el viernes pasado por el Inegi. El dato definitivo será dado a conocer el 23 de febrero.
Particularmente en diciembre, el flujo de remesas fue de dos mil 188 millones de dólares, 2.1 por ciento menos que en el mismo mes de 2014, mostraron los datos del banco central. Así, se rompió una racha de crecimiento por diez meses consecutivos
En buena medida el crecimiento de las remesas a lo largo de 2015 se explica por tres factores principales, comentaron Juan José Li Ng y Alfredo Salgado, analistas de BBVA Research. Por un lado, detallaron, el desempeño de la economía de Estados Unidos, que según datos preliminares creció 2 por ciento en el cuarto trimestre de 2015; segundo, la baja tasa de desempleo en aquel país, que se ubica en mínimos después de la crisis de 2007; y tercero, la fuerte apreciación del dólar el año pasado, que aumenta el poder adquisitivo de los hogares receptores de remesas.
Michoacán, Guanajuato y Jalisco fueron los tres principales receptores de remesas, con 10.2, 9.1 y 9 por ciento del total, en cada caso. Mientras 95.6 por ciento de las remesas provinieron de Estados Unidos.