El mandatario centrará sus esfuerzos de diálogo con otros dos partidos: Ciudadanos y PNV
Independentistas acercan posturas en Cataluña para que Artur Mas asuma presidencia de la transición
Miércoles 23 de diciembre de 2015, p. 17
Madrid.
El presidente del gobierno español y líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, se reunirá este miércoles en el Palacio de La Moncloa con el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, para intentar llegar a un acuerdo que permita la gobernabilidad en el país, tres días después de las elecciones generales.
A pesar de que el PP fue el partido más votado con una diferencia de más de un millón 600 mil votos, ni el PP ni el PSOE (la segunda fuerza), pueden alcanzar con otros partidos los 176 diputados que se requieren para la mayoría absoluta en un Congreso de 350 escaños.
La estrategia del líder del PP es que en una segunda votación de investidura, que sólo exige la mayoría simple –es decir, que el candidato logre más votos a favor que en contra– se comprometan a abstenerse tanto Ciudadanos, que cuenta con 40 diputados, como el PSOE, que tiene 90.
La estrategia de Rajoy para las próximas semanas –tiene hasta el 13 de enero, que es cuando se constituirán las nuevas cortes generales– es centrar sus esfuerzos de diálogo con tres fuerzas parlamentarias: PSOE, Ciudadanos y Partido Nacionalista Vasco (PNV), con el que estaría dispuesto a negociar la actualización del estatuto de autonomía.
En tanto, los partidos del bloque independentista Junts pel sí y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), acercaron posturas al presentar una propuesta de acuerdo para la formación de un nuevo gobierno en Cataluña, que será sometida a votación entre las bases el 27 de diciembre, tres meses después de las elecciones autonómicas.
La propuesta considera que el presidente Artur Mas asuma el cargo de nuevo, pero con la denominación de una presidencia de la transición
que contará además con otros tres presidentes de comisiones de gobierno delegadas.
Según los cálculos de los independentistas, en menos de 18 meses, es decir, antes de enero de 2017, se proclamará la independencia y se pondrá en marcha todo el marco legal que han previsto, sobre todo para las propias instituciones catalanas en materia fiscal, educativa y de salud.