improvisación. Aunque la manifestación se desarrolló con tranquilidad, se reportaron algunos forcejeos con la policíaFoto Ap
Miércoles 23 de diciembre de 2015, p. 16
Santiago.
Estudiantes chilenos marcharon la tarde de este martes por el centro de esta capital en rechazo a la improvisación
y en exigieron al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet aplazar el ingreso al Congreso de una esperada reforma a la educación superior.
La marcha arrancó desde la Plaza de Armas de Santiago y avanzó por el céntrico Paseo Ahumada, en medio del ajetreo de las compras navideñas, finalizando en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile con algunos forcejeos con la policía, que en gran número resguardaba la zona.
Bajo la consigna Con la educación pública no se juega
, los estudiantes acusaron improvisación
de parte del gobierno en la puesta en marcha de una anhelada reforma al sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
La improvisación del Gobierno nos tiene en vilo a todos los estudiantes de Chile
, reclamó la presidenta de la federación de estudiantes de la Universidad de Santiago, Marta Matamala.
Bachelet asumió su segundo mandato en marzo de 2014 tras prometer en campaña una amplia reforma al sistema educativo, que no contempla la gratuidad a nivel universitario.
Pero su implementación ha resultado más complejo de lo esperado para el gobierno, que se comprometió a enviar al Parlamento el proyecto sobre educación superior antes de que finalice el año.
La presidenta no debería presentar la reforma este mes, no ha existido una discusión de fondo, no considera tampoco la educación pública gratuita y de calidad. Nuestro llamado es a la responsabilidad
, dijo por su parte Camila Rojas, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), que convocó a la manifestación.
Mientras, el gobierno de Bachelet decidió adelantar el inicio de la entrega de la gratuidad a nivel universitario para los sectores más pobres, desde el año 2017 comprometido inicialmente a 2016.
Pero la fórmula para entregar los recursos a los planteles fue objetada por parlamentarios opositores ante el Tribunal Constitucional, lo que obligó al gobierno a redactar una nueva ley que era discutida de forma expresa en el Congreso.
El proyecto de gratuidad beneficiaría a 50 por ciento de los estudiantes más pobres de la educación superior, alcanzando a unos 185 mil alumnos, mientras que se entregarán 140 mil becas para estudiantes de institutos técnicos.