Brasilia.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, insistió este martes que, en caso de avanzar la propuesta de impeachment (juicio político) en su contra, se tratará de un golpe, pues no tiene fundamento legal, en momentos en que el senador Acir Gurgacz, de la comisión de presupuesto del Congreso, recomendó aprobar las cuentas del gobierno, lo que podría minar los esfuerzos de los opositores de la mandataria para realizar un juicio político.

“El impeachment está previsto en la Constitución, pero se convierte en golpe cuando no tiene fundamento legal. No existe acusación probada contra mí. No hay crimen de responsabilidad. Ni siquiera fui juzgada”, resaltó Rousseff durante la inaguración de un tramo del metro en Salvador, capital del estado de Bahía.

El senador Gurgacz, quien se encarga de informar a la comisión de la Corte Federal de Cuentas de Brasil si el gobierno de Rousseff violó la ley al manipular el gasto, dijo que recomienda aprobar las cuentas del año pasado.

La oposición pretende destituir a Rousseff con el argumento de que violó la ley de presupuesto mediante trucos contables para ocultar un mayor gasto público que apuntó a impulsar la economía durante su campaña para la relección el año pasado.

La coalición de gobierno tiene mayoría de escaños en la comisión, que se espera siga la recomendación de Gurgacz.

Si el comité vota en favor de la recomendación y aprueba las cuentas del gobierno del año pasado, el proceso de juicio político que empezó el 2 de diciembre en la Cámara de Diputados perderá sus fundamentos legales.

El diario Folha de Sao Paulo informó que el vicepresidente estadunidense, Joe Biden, habría iniciado contactos para una reunión con su homólogo brasileño, Michel Temer, después de que este último envió una carta a Rousseff en la que criticó haber sido excluido de la reunión que la gobernante sostuvo con Biden.