En el Hospital General de Zona 197, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se violan los derechos humanos de las personas que padecen vih/sida. El personal administrativo escribe VIH en el carnet de citas de los derechohabientes, en la primera hoja, donde están sus datos personales.

Es una violación a la confidencialidad, de la que además los trabajadores se burlan cuando los pacientes les reclaman, aseguraron varios afectados, luego de presentar una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), al que solicita medidas cautelares.

No es la primera vez que personas con vih/sida denuncian actos de discriminación y falta de respeto a su derecho a la confidencialidad cometidos en la delegación oriente del IMSS en el estado de México, ahora en Texcoco, donde se encuentra el hospital 197.

En 2005 y 2007 los pacientes reportaron que en el Hospital General de Zona 53, los trabajadores de la farmacia difundieron una lista con los nombres de personas portadoras del vih que recibían medicinas para la enfermedad. Los derechohabientes se habían quejado antes por el desabasto de fármacos.

Por esos hechos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió sendas recomendaciones a fin de que el IMSS tomara las medidas necesarias para capacitar a sus trabajadores en el tema de derechos humanos de los pacientes.

Según los afectados, el problema persiste por la falta de interés de los directivos de la delegación del IMSS en la zona oriente del estado de México. En los afiliados al hospital 197, la denuncia advierte que cuando acuden a su consulta y aún no está el expediente clínico para que lo revise el médico, los pacientes deben acudir al archivo para solicitarlo. Para ello, deben entregar su cartilla de salud y los trabajadores se encargan de llevar ambos documentos al consultorio. Varias veces los usuarios han recibido su carnet marcado con la leyenda VIH.

Al preguntar al personal del archivo la razón de la inscripción, los trabajadores dicen que desconocen la causa y se limitan a rayar la leyenda mientras se burlan de la situación.

Algunos afectados aseguraron que varios han padecido esta agresión, pero no denuncian por temor a represalias.