Advierte premio Nobel de Economía de abuso de alcohol y drogas
Miércoles 4 de noviembre de 2015, p. 28
Washington.
La mortalidad en los estadunidenses blancos de mediana edad caía desde 1978, pero un estudio publicado el lunes revela una sorprendente inversión de tendencia desde hace 15 años, debido al abuso del alcohol, las drogas y los suicidios, sobre todo en los sectores más desfavorecidos.
Este cambio de la tendencia que borra décadas de progresos debidoa a los avances médicos y a la calidad de la vida, no ha sido observado en los otros países ricos como Francia o Alemania.
De la misma forma, tampoco se constata esta tendencia en los grupos étnicos de las mismas franjas de edad (45-55 años) en Estados Unidos, como los negros o hispanos, precisaron los autores, entre los cuales el británico-estadunidense Angus Deaton, laureado este año con el premio Nobel de Economía, profesor de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey).
El trabajo fue divulgado en los anales de la Academia de Ciencias de Estados Unidos (PNAS).
Según los investigadores, se trata de una verdadera hecatombe
con un balance comparable a la cantidad de estadunidenses que han fallecido debido al sida, 658 mil en total, desde la aparición de la infección a inicios de los años 1980.
Aunque las tasas de mortalidad vinculadas a la droga, el alcohol y los suicidios aumentaron en todos los blancos de mediana edad, el incremento mayor fue constatado entre los que tienen menos estudios.
Entre los que cuentan sólo con bachillerato o menos, la tasa de mortalidad vinculada a la droga y el alcohol se cuadruplicó en los últimos 15 años mientras que en ese sector los suicidios aumentaron 81 por ciento. Los decesos provocados por enfermedades del hígado o cirrosis se incrementaron a su vez 50 por ciento en el mismo periodo.
La mortalidad en general saltó 22 por ciento desde 1998 entre los blancos de mediana edad con estudios menos avanzados y por lo tanto los más vulnerables económicamente.
Entre los que tienen algo de estudios superiores la tasa de mortalidad varió poco, mientras que en los que tienen una licenciatura o más estudios la mortalidad siguió disminuyendo.
El estrés provocado por las dificultades económicas también podría jugar un papel importante en los decesos, sostienen los investigadores.