Jueves 16 de abril de 2015, p. 7
El Cairo.
Una funcionaria educativa egipcia que es investigada por quemar libros de una biblioteca en una escuela sospechosa de pertenecer a la Hermandad Musulmana defendió ayer su decisión, al decir que ella es atacada por intentar erradicar ideas extremistas que corrompen
a los niños.
Bothiana Kishk, funcionaria del Ministerio de Educación del distrito de Giza en El Cairo, y varios mandos gubernamentales quemaron libros en el patio de una de las escuelas Fadl a principios de mes. En algunas fotografías aparecen parados en círculo, algunos con banderas egipcias, mientras los ejemplares ardían.
Las fotos se publicaron en un periódico local y se desataron críticas de padres y funcionarios.
El combate al terrorismo jamás se hará quemando libros
, dijo el ministro de Educación, Moheb el-Rafie, en un comunicado.