Las variantes genéticas que determinan la talla influyen en el desarrollo cardiovascular
Investigadores de la Universidad de Leicester estudiaron el ADN de personas de diferentes tamaños
El estilo de vida o las condiciones socioeconómicas no modifican ese material, explican
Washington. Científicos estadunidenses anunciaron este lunes que descubrieron cómo crear cadenas de ADN que imitan enfermedades, tratamiento que podría ser clave para rechazar males como el cáncer, el ébola, la gripe, la hepatitis y el VIH. Inovio, una de las compañías desarrolladoras de la técnica, ya comenzó a realizar ensayos en humanos, después de sólidos resultados en laboratorio. La idea es que las cadenas artificiales de ADN, cada una imitando una enfermedad mortal diferente, al ser inyectadas en los pacientes volverían a sus sistemas inmunes capaces de reconocer las amenazas y eliminarlas, explicó Joseph Kim, director ejecutivo de Inovio. Los expertos llevan a cabo pruebas en pacientes de sexo femenino, con el objetivo de ver si pueden evitar el desarrollo del cáncer cervicouterino. Según Kim, el nuevo método podría incluso conducir al desarrollo de lo que denominó una terapia universal del cáncer
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Washington. Un equipo de la Universidad estadunidense de Arkansas entrenó un perro para detectar cáncer de tiroides al olfatear la orina de los pacientes, informó este lunes la revista Noticias de la Ciencia y la Tecnología. El can determinó correctamente en 88 por ciento de los casos si los pacientes tenían cáncer o si padecían sólo una enfermedad benigna. Tal porcentaje de efectividad mediante una técnica no invasiva fue ligeramente inferior a la de la punción aspirativa con aguja fina, el método de biopsia usado en primer lugar para comprobar la posible identidad cancerosa de nódulos tiroideos. Los perros podrían ser de ayuda a los médicos para determinar un diagnóstico fiable en una etapa temprana de la dolencia, explicó Donald Bodenner, jefe de oncología endocrina en la Universidad de Arkansas para las Ciencias Médicas en la ciudad de Little Rock. La idea, destacó Bodenner, no es basar las decisiones de tratamiento en la técnica canina, sino contar como un posible complemento a los medios convencionales.