Las personas de baja estatura tienen mayor riesgo de un ataque al corazón, y poco pueden hacer al respecto porque el vínculo es genético.

Durante 60 años los científicos habían notado una correlación entre la estatura y las enfermedades coronarias, que causan decenas de miles de muertos cada año. Se creía que factores sociales causantes de una talla baja, como la nutrición deficiente en la infancia, podrían explicar por qué las personas pequeñas tenían más probabilidades de desarrollar problemas cardiacos.

Pero un nuevo estudio ha encontrado que cada 2.5 centímetros de diferencia en estatura entre dos personas hacen que la más baja tenga 13.5 más probabilidad de desarrollar un mal cardiaco.

Investigadores de la Universidad de Leicester, Inglaterra, estudiaron el ADN de personas de diferente estatura; algunas habían sufrido enfermedad coronaria y otras no. Descubrieron que las mismas variantes genéticas que ayudan a determinar la estatura de una persona en la edad adulta influyen en el desarrollo de su sistema cardiovascular.

Los científicos estudiaron 180 variantes genéticas ligadas tanto a la baja estatura como a la enfermedad cardiaca, usando datos de 200 mil personas. El profesor Nilesh Samani, quien dirigió el estudio, explicó: Observamos lo que hacen esos genes. Las variantes que hacen más bajas o más altas a las personas también afectan la estructura de los vasos sanguíneos, y esa es la razón por la que se tiene un riesgo mayor o menos de enfermedad coronaria.

El estudio encontró que, en comparación con alguien de 1.68 de estatura, una persona que mide 1.50 tiene en promedio 32 por ciento mayor riesgo de enfermedad coronaria, la causa más común de muerte prematura en el mundo. Ese padecimiento estrecha las arterias que suministran sangre al corazón, debido a una acumulación de material graso, conocido como placa, dentro de sus paredes. Si se forma un coágulo sobre la placa, la arteria puede bloquearse por completo, y esto causa un ataque al corazón.

Variantes asociadas

El profesor Samani añadió: el ADN no se puede modificar con el estilo de vida o las condiciones socioeconómicas. Si la estatura más baja está vinculada a un riesgo mayor de enfermedad coronaria, se esperaría que [las variantes genéticas estudiadas] también estarían asociadas con la enfermedad coronaria... y eso es exactamente lo que encontramos.

El estudio, financiado en parte por la Fundación Británica del Corazón, reveló que el colesterol y los niveles de grasas sólo explican parcialmente la relación entre la baja estatura y la enfermedad.

El profesor Jeremy Pearson, director médico asociado de la organización, señaló que fue el primer estudio que mostró que el riesgo de enfermedad cardiaca se debe a la genética al menos en parte.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya