El INEE responde a la voluntad del gobierno, señalan expertos
La evaluación educativa, más que mejorar la calidad, busca castigar
Miércoles 25 de marzo de 2015, p. 15
La evaluación docente impulsada con la reciente reforma educativa no busca mejorar la calidad de la educación, sino castigar, sancionar o remover a maestros, además de que es centralizadora, parcial y uniforme.
Especialistas en el tema educativo cuestionaron también el carácter presuntamente autónomo del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), pues en los hechos se observa como un ente que responde directamente a la voluntad y necesidades gubernamentales, presentándose como una autoridad educativa, cuando estrictamente sólo le corresponde expedir lineamientos para la evaluación de la eseñanza.
En el foro El INEE y la evaluación docente, Hugo Aboites Aguilar, rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; César Navarro, profesor-investigador del Instituto José María Luis Mora, y Guadalupe Luquín y Pedro Hernández, maestros de la secciones 18 y 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, denunciaron el carácter punitivo de la evaluación docente, y aclararon que esto en realidad viene desde la misma reforma educativa.
Conforme a las leyes secundarias, los profesores serán transferidos a otras actividades o cesados –sin la posibilidad de ejercer sus derechos laborales– cuando no pasen tres evaluaciones. Incluso, los panelistas se preguntaron si la profesionalización de los maestros puede darse mediante la amenaza, o a través de la certidumbre laboral y la capacitación, en busca de una real calidad educativa.
En el foro, realizado la noche del lunes en el Centro Cultural Casa Lamm, Hugo Aboites señaló que la evaluación propuesta por la reforma educativa cae en la antesala del castigo. Desde esta óptica, la evaluación no se ve como un planteamiento que busca mejorar la calidad de la educación, sino de castigar.
Destacó que en las entidades verdaderamente autónomas como, las universidades, la evaluación se da entre pares, donde los consejos académicos juegan un papel fundamental. Pero aquí vemos una evaluación autoritaria, vertical y aplicada desde el gobierno
, añadió.
César Navarro y Pedro Hernández comentaron que en los próximos cinco años se pretenden aplicar casi 200 evaluaciones de diferentes tipos, para determinar el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los maestros.