Se da un golpe a la democratización de los medios, señalan
Miércoles 18 de marzo de 2015, p. 5
Las muestras de rechazo por el despido de la periodista Carmen Aristegui y su equipo de colaboradores de la radiodifusora MVS continuaron ayer. Defensores de derechos humanos y legisladores consideraron que las condiciones en que se dio su salida del aire representa ‘‘un atentado contra la libertad de expresión’’.
Organizaciones nacionales e internacionales de defensa de garantías fundamentales señalaron que la remoción de la comunicadora ‘‘es una muestra de autoritarismo del actual gobierno en contra de las voces críticas en los medios de comunicación’’.
Diputados de PAN, PRD, PT y Morena se pronunciaron ayer por la resolución del conflicto entre la comunicadora y el corporativo, y consideraron indispensable para la democracia en México la permanencia al aire del noticiario de Aristegui.
Miguel Alonso Raya, coordinador del PRD en San Lázaro, expuso que en estos momentos se debe apostar por la pluralidad y el respeto irrestricto a la libertad de expresión. ‘‘Es un tema que se debe resolver en términos de la reinstalación de la comunicadora, porque el argumento que pesó sobre la decisión de despedirla es endeble’’.
Su correligionario Roberto López Suárez manifestó que el cese de Aristegui y su equipo ‘‘es un tema que tiene que ver con la incomodidad que produce al régimen una periodista. Más allá de ser un problema administrativo y laboral, existió presión política del gobierno’’.
Ricardo Anaya, coordinador de la bancada del PAN, adelantó que su partido está dispuesto a discutir en el pleno camaral el tema de la libertad de expresión y el despido de la periodista. ‘‘Estoy convencido de que Carmen Aristegui es una voz responsable e indispensable para la democracia’’, dijo.
Lilia Aguilar, representante del PT, confirmó que en la Junta de Coordinación Política de ayer se abordó el tema de la libertad de expresión y es necesario, dijo, un pronunciamiento para que se respeten los espacios de comunicación independientes.
Por Morena, Manuel Huerta y Alfonso Durazo consideraron la acción contra Aristegui como ‘‘un atentado contra la libertad de expresión y refirieron que la desaparición del noticiero obedece al atrevimiento de la comunicadora a investigar’’.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, subrayó que la salida de Aristegui por la supuesta ‘‘falta de confianza’’ en ella y su equipo, tras el anuncio de que se incorporarían a la plataforma digital Méxicoleaks, es ‘‘lamentable y preocupante, porque priva a México de una de las periodistas de mayor prestigio en América Latina’’.
Luego de encomiar el ‘‘rigor profesional y credibilidad en la investigación de casos de abuso de poder’’, Vivanco subrayó que ‘‘esta situación genera una seria preocupación por el estado actual de la libertad de expresión en México’’.
A su vez, la organización Freedom House coincidió en que la salida de Aristegui ‘‘es un ataque a la libertad de expresión, el derecho a la información y al derecho de las audiencias. Una sociedad sin prensa libre y plural difícilmente construye democracias sólidas’’.
Por otra parte, diversas periodistas, feministas y organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres elaboraron una carta –que se entregó al embajador alterno de México ante Naciones Unidas, Juan Sandoval– en la que aseveran que la salida de Aristegui de MVS es un caso de ‘‘censura de género y autoritarismo’’ y un golpe a la democratización de los medios.
Por segundo día, estudiantes, trabajadores y académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana continuaron con la recolección de firmas para solicitar al rector general de esa casa de estudios, Salvador Vega y León, la apertura de Radio UAM 94.1 de FM al grupo de periodistas encabezado por Carmen Aristegui, tras su cese en MVS Radio.